Y en ese paisaje la subcomisaria Vanina, sigue trabajando, y huyendo del fiscal de Palermo del que no se puede separar y de un mafioso palermitano. Al llegar a Catania recibirá una bala en su casa para advertirla que está condenada y por esta razón su jefe le pone una escolta. El que estén sus compañeros, aunque sean buenísimos, permanentemente junto a ella para protegerla, le hace pasarlo mal, porque se encuentra como si le faltara el aire, siente la falta de libertad para moverse y la intimidad que le roba la escolta.
En un Pub muy especial, ya que tiene una de las salas junto al río subterráneo que pasa a través de Catania, aparece apuñalado un profesor de filosofía muy querido por sus alumnos y que está inmerso en un plan para salvar a los jóvenes de la droga.
No se encuentra el arma homicida y no hay aparentemente ninguna explicación ni motivo para su muerte. Poco a poco se va desentrañando la historia y como el profesor abandonó su familia ya que era rechazado por sus ideas contrarias a la rígida visión de la vida del entorno burgués en el que vivía. También se va conociendo el tiempo que pasó en una comuna donde la droga, el alcohol y el sexo era lo que les unía a todos. Sin embargo, estos retazos de su vida no dan explicación a nada de lo que pasa actualmente. Aparecen dos hermanos del difunto que tampoco aparentemente, abren ninguna línea nueva de investigación.
En la novela se van conociendo a todos los personajes en profundidad y sobre todo el mundo interior y el sufrimiento de la comisaria siempre con la sombra del asesinato de su padre.
Vanina y su equipo no se desaniman y van atando cabos, aunque la línea de investigación no avanzará hasta un acontecimiento fortuito que abrirá los ojos al equipo, aunque la subcomisaria ya tenía el ojo puesto en la solución del caso. A la vez se concluirá con su problema con la mafia.
La novela es fresca, atrayente, muy italiana y muy siciliana. Hay que destacar, al estilo Montalbano, la descripción de los nombres y de los sabores de la riquísima cocina sicicliana. Esta autora no defrauda
El hombre del puerto
Cristina Cassar Scalia
Duomo Ediciones (2025)