En el caso del producto per cápita (más fiable para conocer la prosperidad de una sociedad), el adelantamiento llega 11 años después de que España perdiese la posición con una Corea del Sur que parecía decidida a convertirse en uno de los países más ricos del mundo, una nueva potencia que emergía tras un milagro económico sin parangón en el mundo, mientras que España se encontraba sufriendo los coletazos de la histórica crisis financiera de 2008, que en se alargó hasta 2013-2014 por el agravante de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, hoy, la economía de España crece con cierto vigor, mientras que Corea del Sur se encuentra sumida en una especie de estancamiento producto de una multitud de factores.
Corría el año 2013, España seguía sufriendo los fuertes coletazos de la crisis económica que estalló en 2008. El elevadísimo peso del sector inmobiliario en la economía y el fuerte déficit por cuenta corriente convirtieron a España en uno de los países más afectados por la crisis financiera. Si buena parte del mundo ya estaba creciendo con relativa firmeza poco después de 2008 (al menos fuera de Europa), en España no se vio cierta claridad hasta finales de 2013. Esta larga crisis, junto al buen hacer de la economía de Corea del Sur (su economía protagonizó un auténtico milagro), provocó un sorpasso llamativo en términos de PIB per cápita, puesto que, en los años 80, Corea del Sur era todavía uno de los países más pobres del mundo, mientras que España ya estaba a las puertas del mundo desarrollado. El gran milagro económico de Corea del Sur llevó a que los expertos de varios think tanks llegasen a pronosticar incluso que Corea del Sur se convertiría en la octava potencial mundial .
Hoy, mientras que la economía de España crece con cierta intensidad desde el fin de la pandemia del covid, Corea del Sur no encuentra el camino. La inestabilidad política, el empeoramiento del comercio internacional y el envejecimiento de su población (y escasa inmigración) se han convertido en los factores que lastran su economía. Los tres pilares de la antigua Corea del Sur son ahora los tres lastres.
En 2024 España ya recortó con intensidad la distancia con Corea del Sur. La economía española creció un intenso 3,2%, con un aumento del PIB per cápita de más del 2%, gracias a una intensísima creación de empleo y una leve mejora de la productividad. Por el contrario, la economía de Corea del Sur quedó casi estancada. La brecha, que llegó a ser de 7.000 dólares había bajado hasta los 1.000 dólares. Este proceso de convergencia comenzó en 2022, pero ha ganado mucha tracción en 2024 (por la expansión del PIB español y mal momento del coreano). Este año se espera que el PIB per cápita de España supere los 36.000 dólares, mientras que el de Corea del Sur se quedarán en la zona los 35.000.