Durante su intervención, repasó las perspectivas y retos que afrontan las Comunidades autónomas en el actual contexto económico, y reclamó previsibilidad y responsabilidad compartida para que las Comunidades autónomas (CCAA) y el resto de los subsectores puedan hacer una planificación presupuestaria adecuada.
Herrero comenzó su intervención resaltando el consenso que existe sobre la necesidad de reformar las bases de las finanzas públicas autonómicas: su sistema de financiación, los mecanismos extraordinarios de financiación y el marco de gobernanza fiscal, clave para la adecuada planificación presupuestaria. A su parecer, para reforzar estas bases hace falta una responsabilidad compartida y la participación de todos los agentes implicados (subsectores, Parlamento, Consejo de Política Fiscal y Financiera y la AIReF).
Además, es necesario conocer cómo se encuentran las finanzas públicas españolas y cuáles son las perspectivas a medio y largo plazo. En este sentido, Cristina Herrero señaló que la economía española mantiene su fortaleza, con tasas de crecimiento por encima del 2% en 2025, pero las perspectivas para el medio plazo y largo plazo son más moderadas. En el ámbito fiscal, las perspectivas a medio plazo apuntan a un déficit público por debajo del 3% del PIB, pero con dinamismo en el gasto y ralentización en la reducción de la deuda.
La presidenta repasó la situación concreta del subsector de las Comunidades autónomas, que elevará su déficit en 2025, pero tenderá a corregirlo a medio plazo, en línea con la normalización de las liquidaciones del Sistema de Financiación Autonómica. Los ingresos y los gastos del subsector se estabilizarán ligeramente por encima del 15% del PIB, y la deuda mantendrá una senda descendente, impulsada por un superávit primario, si bien todavía por encima del umbral del 13% del PIB.
Sin embargo, desde una perspectiva individualizada, las CCAA siguen y seguirán presentando posiciones fiscales muy heterogéneas tanto en déficit como en deuda. De hecho, en el medio plazo, la AIReF espera que persistan los problemas de déficit presupuestario en las comunidades con peor situación de endeudamiento. Asimismo, prevé que la deuda siga creciendo en las comunidades más endeudadas, como Murcia o la Comunitat Valenciana, mientras que se reduce en el resto.
Herrero recordó que la AIReF ve riesgo de incumplimiento de la regla de gasto nacional y europea en 2025 por parte del subsector CCAA. Resaltó que en los tres últimos años las CCAA han tomado medidas permanentes de ingresos con un impacto recaudatorio negativo de 2.000 millones de euros, así como medidas permanentes de gasto que han supuesto un incremento de 3.000 millones, concentradas en gasto de personal.
Según sus palabras, el cumplimiento de los compromisos fiscales europeos 2025-2028 exige una visión integral para garantizar la sostenibilidad de la deuda, lo que requiere previsibilidad y responsabilidad para poder llevar a cabo una adecuada planificación en cada nivel de la administración. Para esto, será necesario contar con un marco fiscal claro y con información suficiente, ya que en numerosas ocasiones las CCAA han tenido que elaborar sus presupuestos sin información sobre las reglas fiscales a las que están sometidas o las entregas a cuenta, por ejemplo. A su parecer, tanto las CCAA como el resto de los subsectores deberían poder implicarse en la reforma del marco fiscal nacional y en la definición de los objetivos fiscales.
En este sentido, recordó que la reforma del marco nacional debe ir más allá de la necesaria transposición de la directiva, con el objetivo de aportar una verdadera visión de medio plazo, revisar la multiplicidad de las reglas fiscales vigentes y fijar la atención en el crecimiento y la calidad de las finanzas públicas, entre otras cosas. Además, en el corto plazo, se debería avanzar cuanto antes en materias como la mejora de la coherencia entre la regla de gasto nacional y europea. Por su parte, las CCAA también tienen la responsabilidad de contribuir al cumplimiento de los compromisos prestando atención a la evolución del gasto y a los posibles riesgos fiscales sobre los que alertó la AIReF en la Opinión publicada el pasado mes de marzo, que se centraba en la Administración central, pero con muchas conclusiones extensibles a las CCAA.
Herrero recordó que la AIReF, bajo esta idea de responsabilidad compartida, ha formulado varias recomendaciones tanto al Gobierno central como a las CCAA para reformar el marco fiscal y fijar objetivos, así como para atender al gasto para asegurar el cumplimiento de los compromisos nacionales y los adquiridos con las autoridades comunitarias.