Según la legislación bancaria suiza, el Consejo Federal puede imponer medidas a un banco de importancia sistémica si ha recibido ayuda estatal de fondos fondos federales, según se explica en un comunicado recogido por Reuters. La decisión del Ejecutivo suizo se produce un día después de que los accionistas de Credit Suisse decidieran rechazar durante la junta general de accionistas la propuesta para el abono de una compensación máxima de 34 millones de francos suizos (34,2 millones de euros) en concepto de compensación fija para el consejo de administración del banco.
Asimismo, la retribución del equipo directivo que está un nivel por debajo del consejo de administración se reducirá un 50%, mientras que los directivos que están dos niveles por debajo verán reducida su remuneración variable en un 25%. Las tres medidas impactarán a 1.000 empleados y se les dejará de abonar entre 50 y 60 millones de francos suizos (50,57 y 60,68 millones de euros), explica Ep.
Las cifras totales de pagos extraordinarios las proporciona el Gobierno suizo en el propio comunicado, donde también destaca que el importe total de la remuneración variable diferida para el total de los cerca de 49.000 empleados de Credit Suisse asciende actualmente a 635 millones de francos suizos (unos 682 millones de euros) y que cuando se concedió a los empleados esta remuneración a finales de 2022 su valor ascendía a 2.760 millones de francos (unos 2.800 millones de euros). “En otras palabras, todos los empleados han tenido que soportar ya una pérdida total de más de 2.000 millones de francos debido a la caída de la cotización de las acciones de Credit Suisse”, señala el Ejecutivo helvético.
Además, para 2023, toda la remuneración variable devengada hasta la conclusión de la adquisición por UBS se cancelará o reducirá para los tres niveles superiores de dirección. Credit Suisse también está obligado a examinar la posibilidad de recuperar la remuneración variable ya abonada y a informar al respecto tanto a la FDF como a la FINMA, añade el Consejo Federal.
Finalmente, “se exige a UBS que incluya la no utilización de la garantía federal como criterio en su sistema de remuneración de los responsables de la realización de los activos de Credit Suisse cubiertos por la garantía estatal de pérdidas. Con ello se pretende incentivar la realización lo más rentable posible de dichos activos. Además, UBS debe velar por que su sistema de remuneración siga teniendo debidamente en cuenta factores tales como la conciencia del riesgo y el cumplimiento del código de conducta”.
La FDF concederá a las partes afectadas el derecho de audiencia antes de emitir las correspondientes decisiones a la atención de Credit Suisse y UBS. La FINMA revisará la aplicación de las medidas por parte de los bancos.