González-Bueno, considera que BBVA dispone de un menor margen de maniobra para subir el precio para hacerse con el banco tras el endurecimiento de las condiciones por parte del Gobierno. El directivo apunta que las menores sinergias derivadas de esta medida reducen las posibilidades de una mejora de la oferta, fijada actualmente en 1 título del banco vasco por cada 5,3456, al que se añade 0,7 euros en efectivo. El directivo ha aprovechado su intervención en el XLII seminario de economía organizado en Santander por la APIE y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) para asegurar que las probabilidades de que la opa salga adelante se han reducido. «La operación en sí misma no tiene sentido. BBVA ahora debe decidir si le compensa seguir adelante con estas nuevas condiciones», ha apuntado.
BBVA calculó en un primer momento un ahorro de costes de alrededor de 850 millones de euros, de los cuales 300 millones de ahorro provendrían de menores gastos de personal, otros 450 millones derivados de los menores costes administrativos y tecnológicos, mientras los 100 restantes se corresponderían a gastos financieros. «El folleto se tiene que rehacer a fondo», ha matizado.
El endurecimiento de las condiciones por parte del Ejecutivo conlleva que no puede acometer ningún ERE ni cerrar sucursales, al tener que operar como dos entidades independientes. Sobre este punto, el banquero ha defendido que la postura del Ejecutivo «no era sencilla», dado que estos requisitos chocan con los principios de libre competencia y son «intervencionistas», aunque ve con buenos ojos que le hayan dado al futuro nuevo consejo de Sabadell la oportunidad de defender sus intereses generales.
La entidad ha desvelado antes de la apertura de mercado que tiene previsto presentar su plan estratégico (2025-2027) el próximo 24 de julio, coincidiendo con los resultados semestrales. Hace unos meses ya avanzaron que la intención pasaba por presentarlo lo más pegado posible a la apertura del periodo de aceptación de la opa. A este respecto, González-Bueno ya ha desvelado que para esa fecha ya se sabrá si han cerrado un acuerdo para la venta de TSB, su filial británica. Entre los posibles candidatos en la puja figuran Banco Santander. HSBC o Barclays después de que NatWest se desmarcase hace unos días.