Obtenido principalmente a partir de la variedad arbequina cultivada en los suelos de Valladolid, su AOVE se distingue por su frescura, suavidad y sabor. El clima particular de la región, junto con una cuidadosa recolección de las aceitunas en su punto óptimo de maduración, da como resultado un aceite que realza los sabores de cualquier plato.
Cuando el calor aprieta, lo que apetece son platos ligeros y llenos de frescura. Pago de Valdecuevas y Bodega Valdecuevas se unen para demostrar que el AOVE y el vino forman un dúo perfecto también en verano.
Con estas tres originales propuestas gastronómicas, elaboradas con Pago de Valdecuevas y maridadas con vinos pensados para realzar cada creación, disfrutarás de una experiencia diferente y muy sencilla de replicar en casa. Cada uno de estos platos resalta las características excepcionales de este aceite y sus sabores se ven complementados perfectamente con los vinos de Valdecuevas, creando una experiencia gastronómica completa.
Salmorejo de melocotón con Valdecuevas Sauvignon Blanc:
Una versión veraniega del clásico salmorejo, donde el melocotón aporta dulzor y frescura, y el aceite Pago de Valdecuevas da cuerpo y suavidad. El vino de Valdecuevas elaborado con sauvignon blanc —con sus notas cítricas, herbáceas y una acidez refrescante— armoniza con la fruta y equilibra la textura cremosa del plato.
Esta receta es muy fácil y rápida de hacer, además admite las variaciones que se os ocurran, por ejemplo, poner jamón, huevo, añadir pan o zumo de naranja…
Para 1 litro aproximadamente necesitaremos;
500 g de tomate pera bien maduro
500 g de melocotón amarillo limpio y 2 melocotones para decoración
75 g de Aceite de Oliva Virgen Extra Pago de Valdecuevas
Chorro de Vinagre de Jerez
12 gambones o langostino fresco
Sal y pimienta
Cebollino fresco
Medio Pimiento rojo fresco
Trituramos el tomate con el Melocotón y la sal. Añadimos el aceite, el Chorro de vinagre y emulsionamos muy bien con la batidora de mano. Colamos y dejamos reposar en el frigorífico mientras pasamos los gambones y unos gajos de Melocotón por la sartén con nuestro aceite. Salpimentamos.
Antes de emplatar volvemos a emulsionar.
Disponemos en el fondo del plato nuestro salmorejo y luego colocamos los gambones y el Melocotón a la plancha. Decoramos con un poco de pimiento rojo en brunoise y cebollino. Terminamos con un poco de Aceite de Oliva Pago de Valdecuevas.
La historia de Pago de Valdecuevas comenzó en 2008, cuando la familia Martín Rodríguez decidió producir aceite de oliva virgen extra en la provincia de Valladolid, una zona de escasa tradición olivarera. Por sus condiciones ideales para cultivar olivos de la variedad arbequina, el director técnico, Jesús Aparicio, eligió un páramo a 850 metros de altitud en Medina de Rioseco. Así nació Pago de Valdecuevas, con el objetivo de elaborar un producto de máxima calidad y con un carácter «diferente».
Tres años después, la familia construyó en la misma finca la primera almazara de la provincia, equipada con tecnología más moderna. El resultado fue Pago de Valdecuevas y General Blake, dos aceites con una intensidad aromática superior a los elaborados con la variedad arbequina en zonas más cálidas. En la finca, también se cultivan las variedades picual y manzanilla cacereña, fundamentales en la obtención del exclusivo General Blake.
Pago de Valdecuevas: elaborado 100% con arbequina, destaca por su intensidad aromática con notas de hierba verde, almendra y cáscara de plátano. Actúa como emulsionante en cremas, legumbres y salsas, realza los sabores y aporta notas frutales. Aromatiza todo tipo de elaboración en frío como pueden ser carpaccios, ensaladas, escabeches, embutidos, ahumados y potencia el sabor de las elaboraciones dulces como son los bizcochos o ganaches.
General Blake, está elaborado con una selección especial de picual, manzanilla cacereña y arbequina. Su aroma es intenso y fresco con notas de hierba recién cortada, manzana verde, ciruela verde y tomatera. En boca, presenta frescura, notas de hierba, alcachofas y espárragos trigueros, y un equilibrio entre amargor y picante. Es un aceite ideal para utilizar en crudo sobre el pan, aderezando legumbres y ensaladas. También es perfecto para guisos, carnes y salsas, consiguiendo una personalidad propia en cada elaboración.