Durante el semestre, la compañía ha intensificado sus inversiones industriales por valor de 10,8 millones de euros, dirigidas a la optimización de procesos, la ampliación de la capacidad productiva y la adecuación de la planta de Toledo. Estas mejoras han implicado una reducción temporal de la capacidad de fabricación de antibióticos, con impacto «puntual» en ventas y resultado. Reig Jofre afronta 2025 como «un año clave», centrado en decisiones estratégicas, inversiones industriales y fortalecimiento operativo, con el objetivo de maximizar el crecimiento rentable, avanzar en la expansión internacional y reforzar la generación de caja, según ha indicado en su comunicado de resultados.
Las ventas fuera de España continúan siendo el principal motor de crecimiento y representan el 57% del total, ganando 100 puntos básicos respecto al primer semestre de 2024, gracias al desempeño de Specialty Pharmacare (+11%) y Consumer Healthcare (+6%).
La deuda financiera bruta asciende a 74,6 millones de euros, reduciéndose la deuda financiera neta en 1,5 millones de euros en los últimos 12 meses. El cash flow de explotación se sitúa en 3,1 millones. El ratio DFN/EBITDA es de 2,1 veces.
La compañía ha dicho que mantiene una estructura financiera «sólida» que le permite afrontar con garantías esta fase de transformación industrial.
Reig considera 2025 un ejercicio clave para consolidar su estrategia de crecimiento rentable. «Las inversiones en curso, junto con la fortaleza de su marca, la diversificación geográfica y el foco en innovación, permitirán sentar las bases para una aceleración sostenida a partir de 2026», ha indicado en su comunicado de resultados.