Tras la pandemia, muchos pasajeros internacionales han optado por recortar el gasto en transporte y apostar por tarifas más económicas. Mientras que en julio de 2019, el 51,5% de los pasajeros eligieron compañías low cost para volar; en julio de 2025, la cifra ha despegado hasta representar al 59,3% de los viajeros, según los datos que ha publicado el Ministerio de Industria y Turismo.
Este vuelco en las preferencias de los viajeros se produjo en julio de 2020, en pleno desplome del tráfico aéreo por la pandemia, cuando apenas 2,1 millones de pasajeros internacionales llegaron a España. No obstante, el 61,1% lo hizo en aerolíneas de bajo coste, frente al 38,9% que optó por las aerolíneas tradicionales. Desde entonces, este liderazgo no se ha revertido.
En julio de 2021, las low cost concentraron el 57,3% de los 4,4 millones de viajeros totales, en 2022 subieron al 58,6% con 9,3 millones, en 2023 al 59,5% con 10,3 millones y en 2024 alcanzaron el 61,2% sobre 11,2 millones. En julio de 2025, con el mercado ya plenamente recuperado y 11,7 millones de pasajeros, su cuota se mantiene en el 59,3%, lo que confirma que la hegemonía de este modelo de aerolíneas ha dejado de ser coyuntural para convertirse en estructural. El auge de las aerolíneas de bajo coste se explica por el comportamiento de los grandes mercados emisores. Reino Unido ha liderado las llegadas a España en julio de 2025 con 2,7 millones de pasajeros internacionales —el 23,1% del total—, de los cuales un 82,7% lo ha hacho con compañías low cost. Este dominio convierte al mercado británico en el gran motor de este modelo y en el origen de un tercio de todas las llegadas en aerolíneas de bajo coste.
De los 6,9 millones de turistas internacionales que han optado en julio por las tarifas low cost, el 64,1% han elegido como destino Baleares (el 25,1%), Cataluña (23,4%) y la Comunidad Valenciana (15,6%). Esta reducción del gasto en transporte también se ha traducido en el gasto turístico medio. En junio de 2025 —último dato disponible publicado por el INE (Instituto Nacional de Estadística)—, la Comunidad Valenciana y Baleares registraron tasas negativas en la variación del gasto turístico en comparación con junio de 2024, con 1.229 euros (-1,6%) y 1.251 euros (-0,1%), respectivamente. Por su parte, Cataluña apenas creció un 1,8% hasta los 1.290 euros.
En contraste, el grupo de “otras comunidades” —que agrupa a destinos con menor peso turístico fuera de los grandes focos tradicionales— ha alcanzado un gasto medio de 1.293 euros por viajero, con un incremento del 6,6%. Andalucía (1.341 euros, +4,8%) y Canarias (1.447 euros, +5,2%) también han registrado avances más sólidos que los observados en los principales destinos low cost. Por su parte, Madrid ha sobresalido con claridad. Aunque solo ha concentrado el 6,2% de los viajeros internacionales que volaron en aerolíneas de bajo coste, el gasto medio por turista se ha disparado hasta los 2.222 euros, un 16,9% más que en junio de 2024.