Con esa última estimación divulgada este miércoles -antes del mediodía-, España se acerca a las 400.000 ha arrasadas por el fuego a lo largo del año, en plena ola de incendios forestales, la más grave del siglo, que no da tregua en gran parte del territorio, en especial en Castilla y León, Galicia y Extremadura.
La cifra difundida (382.607 hectáreas) ya superaba en extensión a la isla de Mallorca (364.000 hectáreas) y, según el último informe del Comité Estatal de Coordinación (Cecod), ya provocó el desalojo de más de 33.750 personas.
Conforme a los últimos datos suministrados por EFFIS, herramienta dependiente del programa Copernicus, de observación y vigilancia de la Tierra de la Unión Europea (UE), la superficie quemada este año supera ampliamente a las 42.615 ha calcinadas en 2024 en 219 incendios forestales.
También es mayor que la superficie que ardió en 2023 (91.220 hectáreas en 371 incendios) y excede las cifras registradas en 2022, hasta ahora considerado el peor año en cuanto a superficie quemada en incendios forestales en el país: 306.555 hectáreas en 493 incendios.
España combate actualmente más de 20 incendios activos en situación operativa 2 por su gravedad, aunque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció ayer que desciende el nivel de peligro en áreas del norte y este de la Península tras una mejoría en las condiciones meteorológicas y el pronóstico de tormentas «localmente muy fuertes». Pese a esto, se mantiene el riesgo «muy alto o extremo» en gran parte de Galicia y zonas próximas así como en Extremadura y en el sureste del territorio debido a los vientos fuertes que pueden complicar las labores de extinción en los incendios activos.