Del 27 al 30 de agosto, este pueblo situado a apenas 50 kilómetros de la frontera con España da la bienvenida a miles de visitantes que acuden a disfrutar de una programación para todos los públicos. Los espectáculos musicales se fusionan con la oferta turística de la zona, regalando a los asistentes una oportunidad única para conocer la tradición y cultura local, y experimentar un verano auténticamente alentejano.
En esta edición, una variedad de artistas portugueses y brasileños de todos los estilos musicales desfilarán por el escenario del Festival do Crato, cerrando cada velada con los sets de reconocidos DJs que harán bailar a los asistentes. Hip-hop, rap, rock, pop, funk e incluso cante alentejano se dan cita durante la especial ocasión, conformando un cartel de cuatro noches que contará con una antesala gratuita el día 26 de agosto.
Las corrientes urbanas estarán representadas por artistas como los raperos Plutonio y Matuê o el grupo Wet Bed Gang, uno de los principales exponentes del hip-hop portugués. También se podrá disfrutar de las actuaciones de la banda de rock/metal alternativo inglesa Skunk Anansie, los animados ritmos de Daniela Mercury o el cantante Luís Trigacheiro, acompañado de los invitados especiales Diogo Piçarra, de emotivos ritmos pop, y Buba Espinho, conocido por mantener viva la tradición musical alentejana.
Tanto los pases diarios, con precios a partir de los 15 euros, como el abono de cuatro días, a partir de 45 euros, pueden comprarse online, con opción de adquirir también el acceso al camping del recinto. Los niños de hasta 11 años inclusive pueden acceder gratis acompañados de un adulto, convirtiendo el festival en un plan idóneo para toda la familia.
En paralelo se celebrará la Feria de Artesanía y Gastronomía, de entrada libre. Esta muestra de las artes y de los sabores del Alentejo se organiza desde 1984, acercando la tradición de la región portuguesa a los visitantes. Además de degustar algunos de los platos alentejanos más emblemáticos, podrán adquirirse los productos con Denominación de Origen más habituales en las mesas de la región, como los embutidos, quesos, y vinos. Los dulces conventuales, mieles y mermeladas caseras pondrán el broche de oro para los más golosos.
Asimismo, en la Feria pueden encontrarse artículos elaborados artesanalmente a partir de corcho, cerámica, mármol o madera, siguiendo la tradición local.
Una vez se ha disfrutado de las jornadas de música, cultura y gastronomía, todavía queda por conocer el pintoresco pueblo de Crato, donde merece la pena pasear por sus callejuelas de típicas casitas blancas y amarillas, y visitar los vestigios de un castillo medieval, ahora convertido en un mirador que ofrece vistas panorámicas del paisaje de colinas suaves y extensivos olivares.
A apenas un kilómetro al norte de Crato se sitúa el bien conservado Monasterio de Flor da Rosa, que funciona como Pousada desde 1995 y sorprende a los viajeros con su iglesia almenada del siglo XIV. En las cercanías también destacan el pueblo de Portalegre, afamado por sus tapices, y parajes naturales tan bellos como el del Parque Natural de la Sierra de São Mamede, ideal para explorar la fauna y flora autóctonas en alguna de sus múltiples rutas senderistas.