Su protagonista, en una nueva intervención, es la teniente Lucía Guerrero de la UCO, a la que se acusa de saltarse las normas más de una vez, pero que ha mostrado su eficacia sobradamente en la resolución de otros casos. El personaje está bien descrito, es real, aunque cueste en algunos momentos, enfatizar con ella. Tiene una madre que está hospitalizada con un coma, además de una hermana con la que las relaciones son poco fluidas; separada con un hijo un hijo pequeño. Es educada, sensible, intuitiva, sistemática y muy entregada a su trabajo, pero tiene que luchar también con sus pesadillas y la incomprensión, de hecho en esta novela sufrirá un acoso, que no sabe de donde proviene.
En un principio la encontramos en Galicia investigando unos asesinatos de chicas jóvenes que tienen una edad similar y que todas ellas han sido secuestradas mientras iban al trabajo. Todas ellas se encuentran con un ritual muy gallego, junto a sus cuerpos. Cuando está casi empezando la investigación recibe una llamada de Madrid para que abandone el caso y se encargue del macabro asesinato de una mujer, muy conocida y una de las grandes fortunas del País. No lo entiende porque piensa que los crímenes de Galicia exigen una investigación como la que está llevando a cabo, pero obedece y vuelve a Madrid. Hay una crítica social en el fondo, con detalles explícitos que se repetirán a lo largo de la novela y que es lo que le da el nombre
Cuando llega a Madrid y comienza a investigar se produce otro asesinato de un hombre rico y comienza una movida social con el eslogan “muerte a los ricos”. Habrá un nuevo asesinato de un médico de cirugía estética, relacionado con los dos muertos. Es convocada por el ministro del interior con su jefe para explicarle que debe dar la máxima prioridad al caso.
Una vez más, los primeros pasos son muy lentos, a veces a ciegas y otras siguiendo unas pistas que serán definitivas. Aunque la acción transcurre en Madrid, hay también un paso definitivo por Cuenca y que precipitará en la solución del caso. No solo se entra en el mundo de los ricos, sino también en el mundo del arte, con una crítica a ciertos modelos artísticos y el hastío de ciertos personajes que les lleva a participar en orgías, intentando volver a cultos antiguos.
El caso gallego también se resuelve, con una tensión final y una explicación de los hechos muy convincente. En realidad, podía haber dado para dos novelas independientes.
El final es quizá demasiado espectacular, como ha ocurrido en otras novelas suyas y rematando su crítica social y política desgarradora.
En conjunto una novela culta y bien escrita y fácil de leer, asequible a todos y original en algunos planteamientos. Es una buena lectura.
Olvidadas
Bernard Minier
Salamandra (2025)