La compañía se refiere, en concreto, a una publicación en El Confidencial en la que se asegura que la tecnológica habría ofrecido 500 millones de euros a Furnells, empresario catalán próximo a los 70 años, que se hizo con la mayoría del capital de Oesía en 2014, tras comprársela a los acreedores y ostenta el 98%. En la misma línea también, Oesía ha emitido un comunicado en el que asegura en relación a esta misma información que «ni existe ninguna operación de este tipo, ni se ha producido conversación en este sentido». Según la empresa de defensa, «nuestro máximo interés actualmente es seguir haciendo crecer la empresa de forma rentable y sostenible, aprovechando las oportunidades que nos ofrece el mercado para contribuir a la soberanía nacional y a la autonomía estratégica europea a través de las tecnologías hiperespecializadas en productos de alta calidad».
Oesía defiende que seguirá apostando por el crecimiento por vía inorgánica y que está en disposición de cerrar nuevas adquisiciones. «Vamos a concluir de forma exitosa nuestro Plan estratégico 2021-2025, mejorando las cifras del pasado ejercicio y consolidando una etapa de constante crecimiento». La empresa está preparando ya la presentación del plan estratégico 2026-2030, «que presentaremos en unos meses y en el que se confirmará nuestra decidida apuesta por la innovación y las tecnologías disruptivas de uso dual». Más allá de no tener conversaciones con Oesía, Indra, por su parte, sí que mantiene el interés en seguir haciendo adquisiciones para crear un gigante español de la defensa, como demuestra la puesta en marcha de un plan de fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E). La empresa, de hecho, ha contratado ya a Goldman Sachs y Morgan Stanley para que hagan una valoración de la empresa familiar, que se podría situar entre los 1.000 y los 1.500 millones de euros aproximadamente, según las fuentes consultadas por este periódico.