No obstante, ha defendido que se rastree si hubo mensajes entre el que fuera presidente de Canarias y Víctor de Aldama, tal y como defendió este último en sede judicial. Al hilo, declina practicar la batería de diligencias solicitadas por Santos Cerdán.
«Lo que se interesó en el auto referido no era, desde luego, que se procediera a la investigación de ninguno de ellos, sino que, considerándose insuficientes las meras imputaciones verbales que el Sr. de Aldama Delgado había realizado respecto a ellos, se confirmara o descartase la posible existencia en los terminales de este último de posibles comunicaciones con alguno de aquellos», reza el magistrado en su respuesta al que fuera secretario de organización del PSOE.
Al respecto, continúa explicando que la diligencia -que encargó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil- «no comporta la existencia de investigación alguna respecto de personas aforadas». Ahora bien, avisa a Cerdán de que ello no es óbice para abrir esta vía ya que, si se encontraran indicios contra los aforados, habría que proceder contra ellos.