Starmer ha explicado en un vídeo que, ante el «creciente horror» en Oriente Próximo, Reino Unido quiere actuar «para mantener viva la posibilidad de la paz y de una solución de dos Estados», en la que los israelíes puedan vivir junto a «un Estado palestino viable». «La esperanza de una solución de dos Estados se está desvaneciendo, pero no podemos dejar que esa luz se apague», ha advertido, en un mensaje en el que se ha adelantado a las críticas israelíes para señalar que «esta solución no es una recompensa a Hamás», ya que en opinión de Londres esta organización no tiene cabida en una futura gobernanza palestina.
«Hamás es una organización terrorista brutal» y plantear la solución de dos Estados es, en palabras de Starmer, «todo lo contrario a la visión de odio» que promulga este grupo. No obstante, también ha tachado de «intolerable» la situación creada por Israel en la Franja de Gaza con la excusa de combatir a Hamás y que se ha traducido en una crisis humanitaria sin precedentes y en un escenario de «devastación». El ‘premier’ británico ha reclamado el levantamiento de las restricciones a la entrada de ayuda, dentro de un discurso en el que ha expresado su preocupación por el hecho de que las autoridades israelíes hayan «acelerado» la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Aunque ya son casi 150 los países que reconocen en todo el mundo el Estado palestino, entre ellos España, Reino Unido y Canadá se han convertido este domingo en los primeros del G7 en hacerlo, en vísperas de una cumbre para la solución de dos Estados que tendrá lugar en la ONU y que está promovida por Francia y por Arabia Saudí. «Canadá reconoce el Estado de Palestina y ofrece nuestra alianza para construir la promesa de un futuro pacífico», ha anunciado Carney, en un comunicado en el que ha aludido a la paz tanto de palestinos como de israelíes y en el que, como Starmer, ha resumido algunas de las acciones que han «erosionado» la perspectiva de la solución de dos Estados en los últimos meses, con críticas tanto a Hamás como a Israel.
Así, considera que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu «trabaja metódicamente para prevenir la perspectiva de un Esado palestino», por ejemplo con la expansión de los asentamientos en Cisjordania o con las violaciones del Derecho Internacional en Gaza. La política declarada por el actual Gobierno israelí es que ‘no habrá un Estado palestino'», ha apuntado. El mandatario canadiense considera que reconocer el Estado palestino «alienta a quienes buscan la coexistencia pacífica y el fin de Hamás» y «en ningún modo legítima el terrorismo ni lo recompensa», como ha vuelto a sostener este mismo domingo Netanyahu en una reunión con otros miembros de su Gobierno. Además, ha añadido Carney, «no compromete en modo alguno el firme apoyo de Canadá al Estado de Israel».
Por su parte, Albanese ha asegurado que Australia «reconoce las legítimas aspiraciones del pueblo de Palestina de tener su propio Estado», con el matiz compartido de que «la organización terrorista Hamás no debe tener ningún papel» en este horizonte «independiente y soberano». El primer ministro australiano ha enmarcado el paso en un movimiento «coordinado» a nivel internacional para tratar de impulsar la solución de dos Estados y lograr a corto plazo un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de todos los rehenes que siguen secuestrados desde los atentados del 7 de octubre de 2023. Asimismo, ha llamado a elaborar un «plan creíble» que facilite la reconstrucción de la Franja de Gaza y garantice la seguridad de Israel, teniendo en cuenta en este caso que la implicación de los países de la Liga Árabe y de Estados Unidos será «vital», en opinión de Albanese.
Netanyahu promete «luchar» contra los reconocimientos
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanuyahu, ha asegurado que «luchará» en las Naciones Unidas y en cualquier otro foro contra la «propaganda falsa» y la ola de reconocimientos internacional al Estado palestino, ya que considera que pone en riesgo la existencia misma de Israel y supone «una recompensa absurda al terrorismo» de Hamás. «La comunidad internacional nos oirá en los próximos días», ha dicho, en una reunión del Ejecutivo previa a viajar a Nueva York para participar en la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas. Dentro de este viaje, Netanyahu prevé verse de nuevo con su «amigo» Donald Trump, por cuarta vez desde que el magnate republicano volvió a la Casa Blanca en enero.
Netanyahu volverá a subirse al atril de la Asamblea General para exponer lo que ha descrito como «la verdad». «Es la verdad de Israel, pero también la verdad objetiva que supone nuestra lucha justa contra las fuerzas del mal y nuestra visión de una verdadera paz», ha alegado, según declaraciones difundidas por su oficina.
En este sentido, ha abogado por «una paz mediante la fuerza», dogma sobre el que sustenta la ofensiva militar lanzada sobre la Franja de Gaza tras los atentados del 7 de octubre de 2023 y que deja ya más de 65.000 fallecidos en dicho enclave, según los últimos balances de las autoridades locales. Netanyahu ha planteado en cambio acercamientos a Siria, país con el que ha abierto un nuevo proceso de diálogo que habría dejado ya «avances», y a Líbano, con el que existe incluso una «posibilidad de paz». «Nuestras victorias sobre Hezbolá han abierto una ventana de inimaginables posibilidades», ha apostillado, sin entrar en más detalles.
El balance de palestinos muertos a causa de la ofensiva lanzada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques del 7 de octubre de 2023 se sitúa ya en casi 65.300, según han denunciado este domingo las autoridades del enclave, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que han indicado que durante las últimas 24 horas se han confirmado 75 fallecidos. «El balance de la agresión israelí ha aumentado a 65.283 mártires y 166.575 heridos desde el 7 de octubre de 2023», ha señalado el Ministerio de Sanidad gazatí en un mensaje en su cuenta en Telegram, donde ha especificado que durante el último día se han confirmado 75 muertos -incluidos cuatro cadáveres recuperados de entre los escombros que datan de fechas anteriores- y 304 heridos, si bien teme que la cifra sea mayor.
Así, ha especificado que entre las víctimas mortales de las últimas 24 horas hay cinco palestinos tiroteados cuando intentaban obtener ayuda, lo que eleva a 2.523 los fallecidos en este tipo de sucesos.
Además, el Ministerio de Sanidad gazatí ha informado en un comunicado posterior de que se han contabilizado cinco muertes por hambruna y malnutrición en las últimas 24 horas, con lo que suman ya 447 los fallecidos por esta causa, incluidos 147 niños.
Por otra parte, ha manifestado que desde el 18 de marzo, fecha en la que el Ejército israelí rompió el alto el fuego pactado en enero con Hamás y reinició sus ataques contra el enclave palestino, las tropas de Israel han matado a 12.724 palestinos, mientras que otros 54.534 han resultado heridos, sin un nuevo acuerdo para otro alto el fuego en la Franja a la vista.
El Ejército israelí ha intensificado durante los últimos días sus ataques contra la Franja al hilo de una ofensiva a gran escala para tomar la ciudad de Gaza (norte), a pesar de las condenas internacionales y las críticas a sus acciones en el enclave, especialmente en lo relativo a las restricciones a la entrega de ayuda. Según las informaciones recogidas por el diario palestino ‘Filastin’, al menos 41 personas han muerto a manos de las tropas israelíes desde la madrugada de este domingo, una cifra que incluye únicamente a los cadáveres trasladados a los hospitales que siguen operativos, sin que las autoridades hayan dado por ahora una cifra oficial de fallecidos durante la jornada.
Entre los fallecidos figura una niña de tres años, Habiba Abú Shaar, según fuentes del Hospital Al Nasser «debido a la malnutrición y a la falta de tratamiento».
Además se ha informado de la muerte de ocho personas, incluidos cuatro niños, en bombardeos de la aviación israelí sobre un grupo de palestinos cerca de la clínica de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja de Gaza. Las autoridades gazatíes han denunciado además la utilización de nuevo de vehículos blindados cargados de explosivos para destruir edificios en su ofensiva en la ciudad de Gaza. Concretamente han empleado esta táctica en un ataque contra viviendas civiles en el barrio de Tel al Haua, en el suroeste de la capital gazatí.
Hamás destacó el martes que la ofensiva contra la ciudad de Gaza -lanzada tras días de bombardeos que derribaron decenas de torres residenciales y destruyeron diversas infraestructuras- supone «un nuevo capítulo en la guerra genocida y la limpieza étnica sistemática» contra la población en la Franja que «ahonda la catástrofe humanitaria» en el enclave palestino.