Después de una temporada de verano marcada por el registro de nuevos récords en gasto y llegadas de viajeros internacionales, el sector contiene sus esperanzas de alcanzar este año la cifra de 100 millones de turistas extranjeros y rebaja sus previsiones de crecimiento al 2,8% en lo que los expertos del sector consideran el comienzo de «una etapa de normalización de la actividad, después de vivir crecimientos muy intensos en los últimos años», ha afirmado Perelli, vicepresidente ejecutivo de Exceltur.
Se trata de una rebaja de cinco décimas respecto a lo proyectado por la Alianza para la Excelencia Turística el pasado julio, antes del arranque de la temporada alta, y un dato que equipararía la evolución del sector a la del conjunto de la economía española.
Respecto a la facturación de las empresas turística, la encuesta publicada ayer por Exceltur apunta a un crecimiento del 2% entre octubre y diciembre, ocho décimas por debajo del resultado obtenido en el tercer trimestre, lo que dejaría el PIB turístico del conjunto del año en 219.068 millones de euros.
De confirmarse esta previsión, la participación del turismo en la economía española alcanzaría el 13,1%, superando el anterior máximo de la serie histórica a pesar de la progresiva moderación del crecimiento en el transcurso del año.
Ante estos datos y el reto de mantener el crecimiento en los próximos años, desde Exceltur reclaman al Ministerio de Industria que ponga en marcha la anunciada Estrategia Turismo Sostenible 2030 tras «la acertada» celebración de la Comisión Interministerial de Turismo.
Asimismo, la Alianza pide solucionar los «lamentables incidentes» en el transporte de viajeros experimentados este verano, priorizando la calidad del servicio a los viajeros y operadores aeroportuarios y «adaptando las infraestructuras ferroviarias a la aparición de nuevos operadores» para mejorar la calidad del servicio y evitar retrasos.
Por último, Perelli ha reclamado la derogación de las tasas turísticas en sitios turísticos como Baleares, Barcelona o San Sebastián, que en su opinión «pueden perjudicar a la actividad empresarial en un momento tan importante».
Por otra parte, ha asegurado que las empresas turísticas se encuentran «extraordinariamente preocupadas» por el incremento del absentismo en el sector, con una tasa cercana al 8%, lo que significa que «de los tres millones de empleados en actividades turísticas, alrededor de 200.000 no acuden cada día a su puesto de trabajo». En su opinión, estos datos «no sólo están incrementando los costes empresariales y de la Seguridad Social, sino que suponen una carga adicional para los trabajadores que sí responden de sus obligaciones» en el sector.