Con independencia de los criterios empresariales que los gestores `puestos por Meloni tengan al respecto, según consta en los documentos oficiales de Endesa en los que se define la política de remuneraciones de los consejeros para el periodo 2022-2024, fechados el 29 de abril de 2022, el contrato de Bogas “no prevé indemnización por el cese en su cargo”. Sin embargo, cuando esto suceda, se extinguirá en paralelo su relación anterior de alta dirección con la casa y, por ese concepto, tendrá derecho a percibir una cantidad neta que, actualizada en el último informe de gobierno corporativo, se eleva 7,34 millones.
Una cuantía millonaria para quien lleva cuatro décadas en la casa y que incluye un pacto de no competencia de dos años, pero no los sistemas de ahorro de prestación definida. Esta rúbrica le otorga “una renta vitalicia anual y constante, una vez cumplida la edad de jubilación de los 65 años y habiendo cesado en su cargo de consejero delegado”, de 898.000 euros, incluida la pensión pública. Bogas ha consolidado ahorro a largo plazo por 13,8 millones.