Se trata de un porcentaje muy modesto que prácticamente quedará anulado si se tienen en cuenta las proyecciones del informe de envejecimiento publicado por la Comisión Europea (Ageing report). El ‘think tank’ ha publicado este lunes el primero de una serie de documentos sobre la reforma del sistema de pensiones, en este caso centrado en el decreto aprobado en marzo, que establece un nuevo sistema de cálculo de la pensión inicial, una subida de las bases máximas de cotización, una cuota de solidaridad para rentas altas y el endurecimiento del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI). El documento concluye que estas medidas contribuyen a reducir el desequilibrio del sistema, pero quedan «muy lejos de garantizar su sostenibilidad».
Fedea estima que las medidas incorporadas en el decreto aumentarán el gasto en un 0,51% en 2050 (frente al 0,43% que se desprende de la memoria del decreto): un 0,28% por la mejora de las pensiones mínimas y el complemento de la brecha de género, un 0,18% por el cambio en la forma de calcular la pensión inicial y un 0,05% por el aumento de las pensiones máximas.
Los ingresos, por su parte, crecerán en ese periodo alrededor del 0,9% (frente al 1,09% que se desprende de la memoria): un 0,4% por el MEI, un 0,4% por el destope de las cotizaciones y un 0,1% por la cuota de solidaridad. Así, según Fedea, el decreto permitirá un ahorro neto de costes del 0,39 %, lejos del 0,66 % que se deriva de la memoria del decreto. Además, este ahorro quedaría anulado si se utilizan las proyecciones del Ageing Report, ya que este documento prevé un crecimiento de la base máxima de cotización más rápido que el del decreto.
Por ello, Fedea reclama en el documento que se aproveche la tramitación del decreto como proyecto de ley para mejorarlo con una reformulación del MEI que tenga en cuenta el déficit. Por su parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ve «poco margen de ajuste» en la mejora de la sostenibilidad del sistema, puesto que se trata de un aspecto que se pactó con la Comisión Europea. Con todo se ha venido mostrando abierto a «valorar» elementos que tengan que ver con «la equidad del sistema» y con «ajustes paramétricos» durante su tramitación como proyecto de ley. En una entrevista reciente al Canal 24 Horas, Escrivá defendía la segunda pata de la reforma, que ahora se tramitará como proyecto de ley, criticando el voto en contra del PP. Recordaba, en concreto, el ministro que la reforma cumple con las recomendaciones del Pacto de Toledo, que el PP votó a favor, y les reclamaba también que desvelasen su «plan alternativo».
En concreto y como resumen el informe de fedea señala que : el informe resume las principales medidas recogidas en el RDL 2/2023 con el que en principio se cierra la actual reforma del sistema público de pensiones. Seguidamente, se analizan sus efectos sobre los ingresos y gastos del sistema hasta 2050, actualizando y mejorando los cálculos de urgencia realizados en informes recientes de FEDEA.
El análisis confirma las conclusiones de nuestros cálculos preliminares: las medidas recogidas en el RDL generan, en el mejor de los casos, unos ahorros netos de magnitud modesta que ayudarán a mejorar la sostenibilidad del sistema público de pensiones – pero están muy lejos de las cuantías que serían necesarias para devolver el sistema al equilibrio tras la primera fase de la reforma. Esos ahorros, además, se reducen sustancialmente, hasta desaparecer en la parte final del período analizado, si se calculan con respecto a la normativa utilizada en el Ageing Report, que sería la referencia más apropiada de cara a las evaluaciones trienales que exige el nuevo MEI.
En el informe se argumenta también que sería deseable aprovechar la tramitación del texto como proyecto de ley, al menos para eliminar ciertas imprecisiones en la redacción de la condición que activa el mecanismo de ajuste del MEI, e idealmente para reformular dicha condición en términos de un tope máximo al déficit básico del conjunto de la Seguridad Social esperado en promedio entre 2022 y 2050