Granholm ha comenzado su intervención dando un mensaje de esperanza sobre la dirección que está tomando el sector de la energía, que “pese al fuerte aumento de la demanda impulsado, entre otros factores, por la inteligencia artificial, las proyecciones indican que seremos capaces de satisfacerla”. Además, afirmaba que la Unión Europea añadió el año pasado unos 60 gigavatios de capacidad a la red, una cifra similar a la de Estados Unidos, y se prevé que los norteamericanos incorporen alrededor de 230 gigavatios adicionales hasta 2030.
Granholm mostraba también una visión de futuro, donde “la modernización de las redes eléctricas y el papel de la inteligencia artificial serán determinantes”. “Se prevé que la factura eléctrica de los hogares aumente en torno a un 20% para 2030, en parte por las inversiones necesarias en distribución y transmisión, en un contexto en el que la capacidad efectiva de la red apenas se sitúa en torno al 15%”.
• La ex secretaria del Departamento de Energía de Estados Unidos y el editor adjunto y columnista de economía en Financial Times han sido los protagonistas de una nueva edición del ciclo de conferencias organizadas por Fundación Naturgy e IESE, Energy Prospectives.
• Granholm ha afirmado que “se prevé que la factura eléctrica de los hogares aumente en torno a un 20% para 2030”. A pesar de ello, destacaba que “la IA puede transformar la red eléctrica y acelerar la transición energética”.
• Por su parte, Wolf se ha centrado en la situación económica mundial, destacando que “el orden internacional se ve cada vez más alterado por el auge del populismo y si esta revolución sigue su curso, sus efectos serán muy negativos para las perspectivas económicas y tendrán profundas consecuencias políticas”.
Finalizaba su ponencia poniendo en valor que “si logramos aprovechar las tecnologías de optimización de red y las herramientas basadas en inteligencia artificial para dirigir mejor los flujos de energía, podremos extraer mucho más rendimiento de la infraestructura existente, reduciendo la necesidad de crear nuevas instalaciones”. Concluía afirmando que “aunque en Estados Unidos y en la Unión Europea existan cuellos de botella en permisos y plazos, la IA puede acelerar enormemente el funcionamiento del sistema eléctrico”.
Por su parte, Martin Wolf destacaba que “existe una auténtica revolución en el campo de la energía, aunque desde el punto de vista climático, su avance está siendo más lento de lo deseable y, bajo la actual administración de Estados Unidos, este proceso se ha visto aún más ralentizado. Al mismo tiempo, estamos viviendo una transformación profunda en la historia geopolítica, ya que el cambio del papel de Estados Unidos en el mundo apunta a que no regresaremos al statu quo anterior y, en el marco de la actual guerra comercial, puede decirse que China no ha perdido, quizá no sepamos aún si ha ganado, pero desde luego no ha salido derrotada”.
Wolf afirmaba que están observando con preocupación “cómo el orden internacional se ve cada vez más alterado por el auge del populismo, un fenómeno que históricamente ha demostrado ser muy dañino para las economías. Si esta revolución sigue su curso, sus efectos serán muy negativos para las perspectivas económicas y tendrán grandes consecuencias políticas”. En este contexto, destacaba también el papel que está asumiendo la administración Trump en este segundo mandato, en el que “ha absorbido la administración prácticamente en su totalidad, mostrando una actitud muy agresiva hacia la ciencia y tratando a sus aliados como vasallos. Este comportamiento como superpotencia explotadora, unido al papel igualmente depredador de China, que aprovecha su posición como proveedor de insumos esenciales, configurará un entorno internacional mucho más hostil y complejo, especialmente para Europa”.
Así, el editor adjunto de Financial Times finalizaba su intervención hablando sobre las incertidumbres económicas y financieras que “se agravan por la adopción de políticas comerciales basadas en aranceles discriminatorios, variables, poco previsibles e inestables, que dificultan enormemente la toma de decisiones empresariales y lastran la economía mundial a largo plazo”. Por otro lado, Wolf ha resaltado que “nos enfrentamos al riesgo real de una caída del comercio global que, aún sin frenar completamente el crecimiento, sí lo debilitará”. Y, al hablar del impacto que tendrá esta situación en términos energéticos, ha querido poner en relieve que las temperaturas siguen aumentando, alcanzando ya 1,5 ºC por encima de niveles preindustriales.
En la apertura de la sesión,Villaseca, presidente de Fundación Naturgy, destacaba el compromiso de la Fundación con iniciativas sociales como la promoción, análisis y difusión de conocimiento sobre el mundo de la energía. “Nuestro objetivo es enriquecer a la sociedad y apoyar una mejor toma de decisiones en este sector estratégico, mediante conferencias, seminarios, talleres y publicaciones que abordan la energía desde múltiples perspectivas.
“La Unión Europea y los Estados Unidos han mantenido durante mucho tiempo posiciones diferentes respecto a los desafíos energéticos. Sin embargo, estas diferencias se han acentuado mucho más bajo la política actual de Estados Unidos, mientras que también pueden observarse fracturas significativas dentro de la propia postura europea y resulta difícil imaginar un escenario en el que posiciones tan opuestas puedan coexistir. Todo ello, por supuesto, conlleva importantes consecuencias económicas y estratégicas. Algo tendrá que cambiar, y pronto, ya que parece poco probable que se alcancen los objetivos climáticos, ni existe claridad sobre el nuevo orden de los mercados energéticos con el que tendrán que lidiar gobiernos y empresas. Por ello, y para arrojar luz sobre estas cuestiones, pocas figuras podrían estar más cualificadas que nuestros dos distinguidos invitados de hoy”, finalizaba Villaseca.

