La medida, que se produce en vísperas de la presentación de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE), implicaría el cierre paulatino de hasta 96 centros de trabajo y la reubicación de 150 trabajadores. La operadora notificó esta acción a las organizaciones sindicales de sus tres principales filiales (Telefónica España, Móviles y Soluciones). Aunque la medida se ha comunicado ahora, su ejecución no está prevista hasta marzo de 2026, según ha podido saber Cinco Días en fuentes sindicales.
Este plan de eficiencia retoma y amplía una estrategia anunciada hace dos años, cuyo objetivo es la racionalización de sus activos inmobiliarios. En aquel momento, la compañía ya había planteado la clausura de hasta 108 inmuebles y el traslado de 266 empleados. Gran parte de los 96 establecimientos que Telefónica tiene previsto cerrar progresivamente son remanentes de aquel plan inicial que aún no se han ejecutado.
El foco de esta reubicación está puesto en 150 empleados que actualmente trabajan en centros de baja ocupación situados en pequeñas localidades. El objetivo empresarial es concentrar su actividad en las sedes principales de la capital de cada provincia, afectando a edificios donde hay 15 o menos trabajadores, muchos de ellos adscritos a la dirección de Operaciones Red y TI (ORTI).
Los sindicatos han solicitado una moratoria para estas reubicaciones hasta que se concrete un nuevo proceso en 2026, buscando dar tiempo a los empleados para consolidar sus futuros cambios de residencia. Telefónica ha aceptado esta solicitud, prorrogando el plazo hasta el 28 de febrero.
Las centrales sindicales han expresado su rechazo a los traslados forzosos. CC OO y UGT han insistido en la necesidad de revisar cada caso individualmente y cuestionan la justificación real de la actividad futura en las provincias de destino. UGT ha advertido que, en ciertos casos, estos movimientos podrían implicar desplazamientos de hasta 100 kilómetros, generando riesgos de accidentes in itinere.
La compañía puso en marcha este plan en 2023 en un contexto de transformación del sector marcado por el paso de la red de cobre a la fibra óptica, la robotización y la automatización. La reestructuración generará ahorros significativos para Telefónica, especialmente en costes operativos relacionados con energía, seguridad, seguros y mantenimiento. El siguiente paso en la estrategia de la teleco, siguiendo el patrón de operaciones anteriores con antiguas centrales de cobre, sería la posible venta de estos inmuebles, lo que podría generar importantes plusvalías.
Los empleados afectados por el traslado a las capitales provinciales, que se enmarcan en este programa de eficiencia, cuentan con un plan de recualificación (reskilling) se requiere una recualificación de sus tareas.

