Los ejecutivos deberán abonar una indemnización a la operadora para hacer frente al pago de una sanción impuesta a la operadora en 2014, por no haber pagado este impuesto. El importe definitivo deberá determinarse por la operadora y los peritos.
En la primavera de 2014, Vodafone cerró la compra de Ono por 7.200 millones de euros, incluida la deuda. La Agencia Tributaria destapó un fraude por las cuotas no ingresadas en el pago del IVA entre 2011 y 2014, que estimó en 72,5 millones de euros, contando con intereses, recargos y sobrecostes internos, según se indicó en la demanda que la operadora interpuso contra los exdirectivos condenados.
Ahora, el Supremo ha resuelto los recursos presentados por los exdirectivos y la compañía ante la sentencia de segunda instancia, de la Audiencia Provincial de Madrid, que ha sido confirmada.
La sentencia del Tribunal Supremo sigue considerando que los ex directivos fueron responsables de parte del daño ocasionado a Vodafone. Al igual que hiciera la Audiencia Provincial, el máximo órgano judicial sigue considerando que la negligencia de los ex ejecutivos fue lo que propició que se siguiera cometiendo y agravando el fraude fiscal. Y ello porque, pese a que fueron informados por la Agencia Tributaria de la trama fraudulenta, los ex directivos ni adoptaron controles en el área de reventa internacional, ni cesaron la relación con los proveedores implicados en el fraude.
El Supremo considera que la responsabilidad de los ex directivos se inició el 30 de abril de 2014, que es cuando se produjo la reunión de la Agencia Tributaria directamente con los ex directivos y se les requirió expresamente para que cortaran la línea de negocio con los proveedores investigados por el fraude, haciendo caso omiso a dicho requerimiento.
Los ex directivos han sido condenados al pago solidario de las cuotas de IVA que no pudo deducirse Vodafone por el periodo de tiempo en el que el Supremo los considera responsables del perjuicio ocasionado a la operadora.
Vodafone está analizando la cantidad dineraria que deben abonar, en concepto de condena, los ex directivos, por el daño ocasionado en el periodo de tiempo comprendido entre el 30 de abril y el 31 de agosto de 2014. En este caso, el Alto Tribunal ha estimado una parte del recurso de la ex cúpula de la compañía, y ha reducido el plazo de responsabilidad, que en principio se fijó a partir de febrero de ese año. En la demanda inicial, Vodafone solicitó a los tres ex altos cargos de Ono al pago de 140,04 millones de euros, según consta en el relato de hechos de la resolución del Supremo.
Los ex directivos de Ono iniciaron, en su momento, una serie de procedimientos frente a Vodafone por medio de los cuales reclamaban el pago de incentivos. Según fuentes del sector, de esos procedimientos, la mayoría cerrados actualmente, quedan vivos tres, de los cuales solamente uno, iniciado por Rosalía Portela, persigue el pago de una cantidad relevante. Estas fuentes señalan que la sentencia del Supremo es un precedente que habrá de ser tomado cuidadosamente en consideración a la hora de resolver dichos procedimientos, toda vez que confirma que la conducta de los ex directivos fue negligente.