El Ejecutivo comunitario ha considerado que esta medida se alinea con los objetivos del Pacto por la Industria Limpia, como parte del marco de ayudas dispuesto para ayudar a las empresas en la transformación industrial hacia las tecnologías verdes. Estos 408 millones de euros provendrán de la financiación del Plan de Recuperación, de salida de la pandemia. Estas ayudas pretenden ayudar a descarbonizar los procesos de fabricación en los centros de producción. La financiación se destinará a inversiones que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y que mejoren la eficiencia energética en los procesos de fabricación industrial.
La medida, con la que España espera reducir 1,6 megatoneladas de CO2, servirá para apoyar inversiones en electrificación, cambios a tecnologías renovables e hidrógeno bajo en carbono, recuperación del calor residual, captura, almacenamiento y utilización de carbono en una amplia gama de sectores, como químico, cerámico, papelero o metalúrgico. Las ayudas se concederán en forma de subvenciones directas. La medida estará abierta a empresas de todos los tamaños, así como a instalaciones y sectores incluidos y no incluidos en el régimen de comercio de derechos de emisión. Las cuantías de las ayudas se determinarán atendiendo a los costes de la inversión y de las ayudas predefinidas. La ayuda se concederá a los proyectos subvencionables por orden de llegada hasta agotar el presupuesto. Los proyectos deben estar en funcionamiento a más tardar 60 meses después de la concesión de la ayuda. Para limitar infracciones en competencia, la ayuda no puede utilizarse para financiar un aumento de la capacidad de producción.
