Tarragona es el primer puerto español en recepción de cereales y harinas. Cerró 2022 con 4,23 millones de toneladas desembarcadas, un millón más del siguiente puerto, Cartagena. Del resto de instalaciones portuarias, sólo las de A Coruña, Valencia y Huelva superaron el millón de toneladas. En total, España desembarcó el año pasado 16,1 millones de toneladas de grano, casi cinco millones más que en 2021. Y eso pese a que a mediados de febrero de 2022 estalló la guerra de Ucrania, país que ejerce de granero de Europa y que compite con el cereal español, aunque vistas las expectativas de la temporada de cosecha, los ganaderos han pedido que no dejen de llegar para evitar eventuales desabastecimientos.
En concreto Tarragona ha cerrado marzo marcando un triple récord en movimiento de cereales: mensual, trimestral y anual. En el tercer mes del año fueron 529.000 toneladas, el triple que el año anterior, cuando la invasión de Ucrania paró buena parte de los envíos. En el acumulado del primer trimestre, la cifra asciende a 1,8 millones de toneladas, un 66% más que en 2022. Casi la mitad, 859.000 toneladas, proceden de Ucrania; otra cuarta parte procede de Brasil (413.000 t) y una décima parte, 154.000, de Letonia.
Pero el puerto catalán no sólo desembarca, sino que también embarca y realiza tránsitos para otros destinos. En total, movió 8,52 millones de toneladas, un 15,5% interanual más, lo que confirma su posición como puerto clave en el Mediterráneo en materia de gestión de agroalimentarios y de líquidos a raudales, que también crecen un 33% hasta 1,7 millones de toneladas en un mes y 5 millones al trimestre. Cartagena también ha roto sus récords de tráfico portuario: 9,5 millones de toneladas en el primer trimestre, un 8,8% más que el año pasado. Aunque buena parte de ellos tienen que ver con el buen nivel de exportaciones de graneles sólidos. Pero los cereales vuelven a ser culpables de estos registros: más de 629.000 toneladas han entrado por sus muelles. Son el doble que en 2021, aunque no llegan al valor del año pasado a estas alturas, cuando anotó 849.608 toneladas. El puerto cartaginense pretende consolidar así sus planes de ampliación de muelles, que pasan por levantar una nueva terminal polivalente.
Por detrás, los puertos que más crecen son los de la Bahía de Cádiz, que recibe un 50% más que el año pasado (157.823 t) y triplica los datos de 2021; Huelva, que eleva sus desembarcos hasta 387.226 toneladas, diez veces más que hace dos años; o los del norte peninsular: Santander (+64%) o Gijón (+27%). A ellos se suman otros que apenas recibían, como Ferrol-San Cibrao (A Coruña), Vilagarcía (Pontevedra), Avilés (Asturias), Bilbao (que empezó a recibir en 2022) o Pasaia (Guipúzcoa).