Las ventas, que incluyen hipotecas y valores a largo plazo, tienen como objetivo reducir el desajuste entre los activos y pasivos del banco, uno de los factores que lo ha dejado tambaleándose después de una salida masiva de depósitos en marzo (los depósitos bajaron un 41% en tres meses hasta los 102.000 millones de dólares). Los posibles compradores, entre los que están los grandes bancos estadounidenses como Goldman Sachs, podrían recibir garantías o acciones preferentes como incentivo para comprar activos por encima de su valor de mercado, según fuentes citadas por Bloomberg. Mientras tanto, la entidad cae más de un 10% en la sesión previa.
Este martes sus acciones de desplomaron casi un 50%, y a día de hoy el gobierno de Estados Unidos está pendiente de que no le ocurra lo mismo que a Silicon Valley
De acuerdo con Bloomberg, el banco está tratando de mejorar su balance para evitar ser incautado por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos y despejar el camino para un posible aumento de capital. Es posible que necesite que el gobierno de Estados Unidos ayude con las negociaciones con los bancos más grandes del país. Eso sería una alternativa mucho más barata que la quiebra de la entidad; valía más de 22.000 millones de dólares a principios de marzo.
El banco ha estado buscando compradores para partes de su negocio durante semanas, pero se ha topado con las dudas de los inversores y posibles compradores que ven en la transacción demasiados riesgos. En paralelo, algunas firmas de capital privado han expresado su interés en adquirir ciertos activos, pero las autoridades desconfían de los beneficios que estas pueden sacar de la actual crisis bancaria, según fuentes citadas por el Financial Times.