Asimismo, por lo que respecta a la mediana de las expectativas de inflación de los consumidores de la zona euro a tres años vista también aumentaron, desde 2,4% a 2,9%. «Las expectativas de inflación del consumidor aumentaron significativamente», resume el BCE, añadiendo que la incertidumbre sobre las expectativas de inflación a 12 meses alcanzó su nivel más alto desde el inicio de la encuesta en abril de 2020.
Además, destaca que las percepciones y expectativas de inflación estuvieron estrechamente alineadas entre los grupos de ingresos, pero los encuestados más jóvenes (de 18 a 34 años) continuaron reportando percepciones y expectativas de inflación más bajas que aquellos encuestados de mayor edad (entre 55 y 70 años).
En cuanto a los ingresos, los consumidores esperaban un incremento nominal del 1,3% durante los próximos 12 meses, frente al 1,2% de febrero. Este crecimiento esperado del ingreso nominal disminuyó para los consumidores mayores (de 55 años o más), mientras que aumentó para los consumidores más jóvenes (de 18 a 34 años).
A su vez, las percepciones de crecimiento del gasto nominal durante los 12 meses anteriores aumentaron a 7,1%, desde 6,6% en febrero, mientras que las expectativas de crecimiento del gasto nominal durante los próximos 12 meses aumentaron a 4,1%, desde 3,9% en el mes anterior.
En este sentido, el BCE apuntó que la evolución de las percepciones y expectativas sobre el gasto nominal se mantuvo en gran medida alineada entre los grupos de ingresos y edades.
Por otro lado, los consumidores se mostraron algo más pesimistas respecto de las expectativas de crecimiento económico para los próximos 12 meses, que se redujeron levemente a -1%, desde el -0,9% en febrero. «En línea con estas menores expectativas de crecimiento económico, las expectativas sobre la tasa de desempleo a 12 meses se incrementaron hasta el 11,7%, frente al 11,5% de febrero», indicó el banco central. De este modo, los consumidores continuaron esperando que la tasa de desempleo futura sea más alta que la tasa de desempleo actual percibida (11,3%), siendo los más pesimistas los ciudadanos pertenecientes al quintil de ingresos más bajos
De su lado, los ciudadanos esperaban que el precio de su vivienda aumentara un 2,7% durante los próximos 12 meses, lo que supone un cierto aumento respecto de los meses anteriores, pero se mantiene muy por debajo de las expectativas registradas en la primera mitad de 2022. Este aumento reflejó principalmente las mayores expectativas de los encuestados con ingresos por debajo de la media y de los encuestados más jóvenes (de 18 a 34 años), explicó el BCE. En cuanto a la expectativas de tipos de interés hipotecarios a 12 meses, estas continuaron subiendo hasta el 5,1%, ubicándose 1,8 puntos porcentuales por encima de las expectativas registradas a principios de 2022.