Si eso lo referimos a la política y en concreto a la actividad realizada por Sánchez como gestor político de la España del año 2023 queda claro que sufrir una involución no es otra cosa que pararse en seco y retroceder, no se sabe hacia donde, pero si que parece claro que su alianza con Bildu para poder aprobar presupuestos y leyes no asumidas por su socio Podemos es su gran retroceso democrático y además los independentistas etarras se lo van a cobrar muy caro, le guste o no a don Pedro, entre otras cosas porque su manera de actuar y de entender la actividad política no tiene nada que ver con la realidad democrática de un país miembro de la UE.
En ese sentido la petición de Feijoo de que active a la Fiscalía y la Abogacía del Estado para que estudien la Ley de Partidos y la Ley de Régimen Electoral y se busque la manera de impedir que Bildu lleve «asesinos» en sus listas ante las elecciones del 28-M. no deja de ser una buena opción, pero imposible de llevar a cabo por el habitante de La Moncloa, ya que este, está atado de pies y manos con los votos que necesita para mantenerse en ese mismo palacio como jefe del Ejecutivo.
Así las cosas, tampoco es de extrañar que Sánchez callase como un muerto ante las declaraciones en su misma presencia de García Page, el candidato del Psoe a la presidencia de la Comunidad de Castilla La Mancha.
Y es que, Sánchez mal que le pese a el y a su partido esta atado de pies y manos al destino de Bildu y eso entre otras cosas porque hoy, en esta España del siglo XXI, «los verdugos no pueden gobernar a las víctimas» y éstas «no tienen por qué pagar el salario de los políticos verdugos».
Don Pedro debería de tomar buena nota de esta afirmación y no salir por peteneras diciendo que ETA está muerta, no mientras Bildu le tenga cogido por sus partes.
Si eso lo referimos a la política y en concreto a la actividad realizada por Sánchez como gestor político de la España del año 2023 queda claro que sufrir una involución no es otra cosa que pararse en seco y retroceder, no se sabe hacia donde, pero si que parece claro que su alianza con Bildu para poder aprobar presupuestos y leyes no asumidas por su socio Podemos es su gran retroceso democrático y además los independentistas etarras se lo van a cobrar muy caro, le guste o no a don Pedro, entre otras cosas porque su manera de actuar y de entender la actividad política no tiene nada que ver con la realidad democrática de un país miembro de la UE.
En ese sentido la petición de Feijoo de que active a la Fiscalía y la Abogacía del Estado para que estudien la Ley de Partidos y la Ley de Régimen Electoral y se busque la manera de impedir que Bildu lleve «asesinos» en sus listas ante las elecciones del 28-M. no deja de ser una buena opción, pero imposible de llevar a cabo por el habitante de La Moncloa, ya que este, está atado de pies y manos con los votos que necesita para mantenerse en ese mismo palacio como jefe del Ejecutivo.
Así las cosas, tampoco es de extrañar que Sánchez callase como un muerto ante las declaraciones en su misma presencia de García Page, el candidato del Psoe a la presidencia de la Comunidad de Castilla La Mancha.
Y es que, Sánchez mal que le pese a el y a su partido esta atado de pies y manos al destino de Bildu y eso entre otras cosas porque hoy, en esta España del siglo XXI, «los verdugos no pueden gobernar a las víctimas» y éstas «no tienen por qué pagar el salario de los políticos verdugos».
Don Pedro debería de tomar buena nota de esta afirmación y no salir por peteneras diciendo que ETA está muerta, no mientras Bildu le tenga cogido por sus partes.