El exministro socialista de Transportes y actual diputado del Grupo Mixto del Congreso, José Luis Ábalos, ha pasado de la defensa de todas las acusaciones que recaen sobre él por presunta corrupción al ataque contra unos posibles intentos de modificar su propia línea de defensa para beneficiar al PSOE.
Así, a través de su abogado, ha pedido personarse como acusación particular en la causa abierta en los juzgados de Madrid contra la llamada ‘fontanera del PSOE’, Leire Díez, por sus intentos de obtención de información reservada bajo, según afirma ella misma, la dirección del que era secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
En el escrito remitido al juzgado número 9 de la madrileña Plaza de Castilla por su procurador, se explica que Ábalos quiere personarse en la causa tras tener conocimiento por la prensa de las supuestas reuniones en las que Leire Díez habría manifestado mantener una «estrecha relación» con dirigentes políticos y tener «bajo su control y asesoramiento» la defensa de distintas personas investigadas, entre ellas la del propio exministro, «con el fin de gobernar su defensa jurídica en beneficio» del PSOE.
«En el transcurso de tales conversaciones, Doña Leire Díez habría manifestado que encabezaría una operación de inteligencia paralela, uno de cuyos elementos clave sería modificar la línea de defensa de mi representado, sometiéndola por entero a sus directrices, para así llegar a un pacto de no agresión con dicho partido», agrega.
El abogado de Ábalos añade en su escrito que Díez afirma tener acceso a «información reservada» procedente de la Guardia Civil y la Fiscalía, y también «capacidad de influir en el desarrollo de diligencias policiales, incluyendo escuchas e investigaciones, en relación tanto con el ‘caso Koldo’ como con investigaciones relacionadas con el sector de hidrocarburos, que presentaba como conectadas entre sí».
«En ese contexto, manifestaba su intención de ‘reconducir la situación’ de mi representado y ‘evitar perjuicios’ al Gobierno», recalca el escrito. Para Ábalos, la «gravedad de estas manifestaciones excede el ámbito meramente mediático», pues de ellas se desprende «la posible existencia de una red de injerencias y filtraciones orientadas a condicionar actuaciones judiciales y policiales». Eso, aduce, afecta directamente al derecho de defensa y a la tutela judicial efectiva del exministro y genera «una situación de posible indefensión y posible perjuicio procesal».
Por todo ello, Ábalos solicita poder personarse como acusación particular, que se acuerde la práctica de las diligencias de investigación necesarias para esclarecer las posibles injerencias descritas, y que se incorporen a la causa las informaciones periodísticas a las que hace referencia en su escrito.
