El contrato de concesión comenzará en abril de 2025, fecha en la que VíasChile asumirá la operación y el cobro de peajes en esta autopista que ya lleva operando más de 20 años.La compañía también ejecutará durante un periodo estimado de 7 años inversiones por valor de alrededor de 1.000 millones de euros, que irán dirigidas a aumentar la capacidad en diferentes tramos y a la implementación de sistemas tecnológicos innovadores para los usuarios como freeflow.
En Chile, las concesiones de autopistas de peaje tienen un plazo de vigencia variable que finaliza cuando el valor de los ingresos recibidos es igual al monto establecido en el contrato de concesión con un límite máximo de 30 años.
Esta adjudicación, según Abertis, consolida la nueva etapa de crecimiento, iniciada el año pasado con la adquisición de nuevas autopistas, tras el nuevo acuerdo de gobernanza para el desarrollo de la empresa alcanzado entre sus accionistas ACS y Mundys.
La nueva concesión contribuirá a la estrategia de crecimiento y reemplazo de cash flows que sigue Abertis, que gestiona una cartera de más de 8,000 kilómetros geográficamente diversificada, con el 60% del EBITDA en Europa y EEUU, y 40% en Latinoamérica, con un mix de divisas fuertes en países con un marco jurídico estable.
Abertis también ha destacado que «esta nueva operación de crecimiento refuerza la posición de Abertis en el mercado chileno y será operada por VíasChile, aprovechando importantes sinergias operacionales. El activo presenta una excelente conexión geográfica con la red que opera VíasChile, al ser la continuación natural de la parte norte de la Autopista Central».