Los trabajos de reforma de esta autopista mejorarán la carretera M-80 con cinco nuevos carriles y con nueva tecnología inteligente, propiciando una conexión fluida con los nuevos túneles de North East Link, que permitirán descongestionar el tráfico en la zona noreste de la ciudad, recortando en 35 minutos los tiempos de viaje.
El proyecto, cuya finalización se espera para el año 2028, también incluye un nuevo intercambiador en Grimshaw Street y dos puentes peatonales para facilitar el tránsito, al mismo tiempo que contribuirá a eliminar 19.000 coches y camiones en una calle cercana, que ahora podrá volver a ser usada únicamente por la población local y no para el tráfico de tránsito.
Asimismo, se harán 10 kilómetros de nuevas aceras y carriles bici, pasos bajo rasante para peatones y mejoras en todas las calles circundantes, así como muros de reducción de ruido.