Los negociadores están reunidos en estos momentos cerrando los flecos de lo que será un V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que se prevé que se someta a votación de los órganos de dirección de los interlocutores sociales previsiblemente el próximo lunes.
Las negociaciones para alcanzar este acuerdo descarrilaron en la primavera del pasado año tras constatar las partes la imposibilidad de llegar a un pacto que incluyera cláusulas de revisión salarial en todos los convenios para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo, tal y como exigían los sindicatos y rechazaron firmemente los empresarios. Esta demanda sindical –que se explicaba por la desbocada inflación que atravesaba España el pasado año con un IPC superior a los dos dígitos en verano– se convirtió en una línea roja que las patronales no estaban dispuestas a asumir y las conversaciones se interrumpieron. A la vuelta del verano, el proceso electoral interno en CEOE, donde Garamendi, su actual presidente, fue reelegido en noviembre– también dilató el proceso, que solo se ha vuelto a recuperar justo antes de la Semana Santa pasada.