Hace aproximadamente un mes, la compañía alemana de ropa deportiva comunicó unas previsiones poco halagüeñas para 2023, anticipando pérdidas de hasta 700 millones de euros por el impacto de la inflación, su salida del mercado ruso y la ruptura del contrato con el rapero Kayne West. A raíz de la publicación de estas estimaciones, las acciones de la compañía se hundieron aquel día un 11%.
El impulso del mercado chino en el último trimestre del año pasado, no ha podido evitar el deterioro de las cuentas de la compañía durante los últimos meses, que ha duplicado su deuda financiera neta a mitad de año (5.300 millones de euros) frente al año anterior. En este sentido, el consenso de mercado también ve con pesimismo el futuro de la compañía y ha reducido el precio objetivo de gigante alemán hasta los 140 euros por acción aproximadamente.
A pesar de todo ello, desde el punto de vista de análisis técnico, las acciones de Adidas no se han comportado mal en lo que llevamos de año (rentabilidad desde el 1 de enero de +14% frente al +13% del Euro Stoxx 50 o del +18% del Stoxx 600 Retail). La pasada semana cerró en máximos (146 €). Pero es probable que la compañía vuelva a sufrir este miércoles.
En este contexto, recomendamos vigilar también compañías de su competencia directa como Puma, Zalando o Inditex.