Si no «tal y como ha dicho el Gobierno, tirarán por la vía parlamentaria para reducir el tiempo de trabajo y le exigiremos al Ejecutivo que lo haga sin ninguna concesión», ha avanzado.
Álvarez ha realizado este viernes una visita a la capital riojana para participar en una asamblea con delegados y delegadas regionales para debatir, entre otros asuntos, sobre hacia «dónde queremos, como sindicato, que camine nuestra sociedad».
Para el secretario general de UGT a «la CEOE se le acaba el tiempo». El Gobierno ha indicado que este próximo lunes hará una última propuesta «y que, a partir de ahí, si hay acuerdo bien y si no, la semana que viene cerrará el proceso de negociaciones y entrará vía parlamentaria».
Ante ello -indica- «esperaremos a ver la propuesta para dar nuestra opinión pero si la CEOE no va a estar en el acuerdo, la propuesta del Gobierno al Parlamento debe ser estrictamente la reducción a 37,5 horas. No tiene sentido llevar otra propuesta».
«La CEOE sabe que puede llegar a un acuerdo y cerrarlo y que pase por el Parlamento y si no que se abra con todas las consecuencias. El ultimátum del Gobierno es correcto y acorde con ya casi un año y medio de negociaciones en los que no hemos podido avanzar», ha añadido. En una comparecencia previa con los medios de comunicación, el secretario general de UGT ha querido referirse al compromiso del sindicato «de trasladar a la ciudadanía» la opinión sobre la reducción de la jornada laboral. «Estamos haciendo asambleas en las cc aa y continuamos este proceso de explicación de por qué tenemos que ir a una reducción del tiempo de trabajo que es muy sencillo de explicar: Hace más de 40 años que no se toca la jornada máxima en España y es razón más que suficiente».
«Con menos horas de trabajo se produce más y se pueden dar más servicios». Ante ello -expresa- «no hemos oído ni un solo argumento que hable en contra de esta reducción con un mínimo de solidez. Solo vemos argumentos de los de siempre, de los mismos que cuando subimos el SMI, de aquella parte del empresariado del país que no quiere actualizarse o quiere ganar más con menos esfuerzo».Por tanto -afirma- «no hay excusas, estamos haciendo los deberes y nos reuniremos también con las fuerzas políticas representadas en el Congreso para realizar un debate con argumentos y que nos expliquen claramente a los trabajadores y trabajadoras por dónde van».
«Si hay ese debate, vamos a ganar la batalla». Con ello, explica, «nos reuniremos con los partidos políticos para que respondan a sus electores y no frente a sus cuitas con otras formaciones».