Juan José del Valle, responsable de análisis de la sociedad de valores Activotrade
Los datos de IPC en Estados Unidos alivian la presión, mientras que las proyecciones del FOMC en la reunión de ayer rebajan el miedo a una desaceleración económica.
De nuevo, de manera similar a lo que pasó el pasado mes de mayo, los mercados norteamericanos alcanzaron nuevos máximos históricos tras el último dato de inflación o IPC, cuyo dato subyacente cedió un par de décimas hasta el 3,4%. De la misma manera que el S&P500 superó los 5.300 puntos en mayo, con este último dato supera los 5.400 puntos marcando nuevos máximos con la tecnología de nuevo liderando. De la misma manera, el dólar se relajaba llevando al tipo de cambio EURUSD a alcanzar de nuevo los 1,08 mientras que por otro lado el sector bancario europeo se relajada subiendo un 1% de media después de haber tenido dos días previos muy malos por las elecciones en Europa.
El euro experimentó un fortalecimiento frente al dólar recuperando las medias de 50 y 100 periodos puntualmente tras un dato de inflación mensual nulo, mejorando la cifra interanual hasta el 3.3%, ligeramente mejor de lo esperado. Gracias a esto, las bolsas repuntaron, con el sector tecnológico liderando gracias al alza de Nvidia (de nuevo), que cierra en verde por primera vez tras el split. El comunicado del FOMC no presentó cambios significativos y no mostró preocupación por el crecimiento económico, esperando el mismo crecimiento del 2.1% este año respecto a la reunión de Marzo. Mientras tanto, han aumentado las previsiones respecto a la inflación del PCE un 0.2%, situándose en 2.6%, al igual que la inflación subyacente, que se espera sea del 2.8% en 2024. Destacaron modestos movimientos hacia el objetivo de inflación, pero siendo la 16º vez que todos los consejeros mantienen su posición de mantener tipos aún.
Ron Temple, jefe de estrategia de mercado de Lazard
No hay que fiarse demasiado del «gráfico de puntos» del FOMC de ayer. A medida que la inflación y los informes laborales adicionales durante el verano reafirmen que las presiones sobre los precios están disminuyendo y que la rigidez del mercado laboral se está relajando, espero que los miembros del FOMC reevalúen sus previsiones una vez más para incluir más recortes de tipos a finales de año.
Jeffrey Cleveland, jefe economista en Payden & Rygel
Después de comenzar el año con cifras secuenciales del 0,4%, 0,4%, 0,4% y 0,3%, el IPC subyacente aumentó un 0,2% en mayo. El Gobernador de la Reserva Federal, Chris Waller, comentó tras el informe del IPC de abril que, aunque ligeramente inferior al de los tres meses anteriores, no era suficientemente bueno porque había que salir «dos o tres decimales para encontrar una buena historia». El IPC subyacente de ayer hasta dos decimales es de 0,16, por lo que creo que cumple el criterio de una «buena lectura».
Aunque son buenas noticias después de un comienzo de año decepcionante, es probable que los responsables políticos quieran ver unos cuantos informes como el IPC de mayo antes de adquirir la confianza suficiente para recortar los tipos. ¿Cuántos? Al menos 3-4, lo que descarta de hecho julio y quizá septiembre como fechas para recortes de tipos.
Por último, hay que decir que el informe del IPC de mayo fue muy favorable a la Reserva Federal. Los bienes básicos registraron un fuerte descenso mensual (-1,7%), mientras que los servicios básicos fueron mucho más suaves que en los últimos meses (¡sólo subieron un 0,2%!). ¿Persistirá la tendencia? El tiempo lo dirá, pero es probable que pasen algunos meses antes de que vuelvan a bajar los tipos. Por el momento, mantenemos nuestra previsión de un recorte en diciembre. Pero los mercados se comportan como si septiembre volviera a estar sobre la mesa y el «aterrizaje suave» volviera a estar en juego.