El organismo subraya que, «como se esperaba, la inflación volvió a desacelerarse hasta el 2,5% en julio», mientras que «las medidas de inflación básica preferidas por el Banco promediaron alrededor del 2,5% y la proporción de componentes del índice de precios al consumidor que crecen por encima del 3% está aproximadamente en su norma histórica». «La elevada inflación de los precios de la vivienda sigue siendo el mayor contribuyente a la inflación total, pero está empezando a desacelerarse. La inflación también sigue elevada en algunos otros servicios», detalla.
Actualmente, el banco central canadiense considera que «el exceso de oferta en la economía continúa ejerciendo presión a la baja sobre la inflación, mientras que los aumentos de precios en la vivienda y algunos otros servicios están manteniendo alta la inflación».
«El Consejo de Gobierno está evaluando cuidadosamente estas fuerzas opuestas sobre la inflación. Las decisiones de política monetaria se guiarán por la información entrante y nuestra evaluación de sus implicaciones para las perspectivas de inflación.
En lo que respecta a la actividad económica, asegura que el crecimiento del PIB del 2,1% en el segundo trimestre «fue ligeramente mayor de lo previsto en julio, pero los indicadores preliminares sugieren que la actividad económica fue débil durante junio y julio».»El mercado laboral continúa desacelerándose, con pocos cambios en el empleo en los últimos meses. Sin embargo, el crecimiento de los salarios sigue siendo elevado en relación con la productividad», concluye.