El supervisor insiste en que en España el alza de los tipos de interés no se está trasladando a los depósitos como sí sucede en otros países del entorno europeo como Alemania, Francia, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Grecia, Austria, Portugal o Finlandia. De hecho, junto a España solo aparece Italia entre los países con los bancos más rezagados a la hora de trasladar a los depósitos el alza de los tipos de interés y del euríbor a un año. La conclusión de los expertos del Banco de España es que en los sectores bancarios con mayor exceso de liquidez y un grado mayor de concentración del mercado -cuota de los cinco mayores bancos- es donde menos está aumentando la remuneración de los depósitos, que ha sido “significativamente menor” de lo esperado.
En el artículo, los expertos del Banco de España explican que, de acuerdo con el patrón histórico, el coste de actualizar la remuneración de los depósitos podría haberse situado en unos 3.250 millones por encima de lo observado en 2022 dado el incremento del euríbor a un año en ese periodo. Según esta estimación basada en lo que sucedía en el pasado con la remuneración de los depósitos cuando subían los tipos de interés y el euríbor, el impacto sobre el coste para las entidades españoles rondaría los 525 millones de euros mensuales en 2022. De acuerdo con esta estimación, el ahorro total para las entidades españolas de no elevar la remuneración de los depósitos estaría en 3.250 millones de euros que, de otro modo, habrían reducido el margen de intereses conjunto del sector en unos 24.000 millones.
Este cálculo, se ciñe exclusivamente al impacto sobre el coste de los depósitos, sin tomar en consideración qué hubiera pasado sobre otras partidas de la cuenta de resultados, como los ingresos de interés por préstamos o las comisiones, que también podrían haber variado en 2022. Además, este ahorro mensual de 525 millones no sería extrapolable a 2023, advierten desde el supervisor. Por otro lado, el artículo constata que actualmente casi todos los depósitos se mantienen en cuentas a la vista, representando esta modalidad el 93,9 % del total en el caso de los hogares y el 89,9 % en el caso de las empresas no financieras.