Así, a cierre de agosto, los hogares tenían depositados en los bancos 985.233 millones de euros, de los cuales, estaban en cuentas a la vista el grueso: 887.325 millones de euros con un tipo de interés TEDR medio (que no tiene en cuenta ni comisiones y seguros) del 0,13%. En cuanto a los depósitos, la cifra ascendía a 97.908 millones de euros, con unos rendimientos del 1,38%, casi un punto por debajo de las rentabilidades de las nuevas operaciones. Esta cifra supone mejorar en 31.448 millones de euros los datos de julio de 2022, justo cuando el BCE acometió su primera subida de tipos de interés, aunque las rentabilidades de los depósitos se situaban en el 0,04%, en línea con el interés aplicado en las cuentas a la vista. Del importe total a cierre de agosto, son los depósitos a corto plazo, con duraciones inferiores a dos años, los que acaparan prácticamente toda la inversión de las familias, con un total de 91.299 millones de euros, y apenas 6.609 estaban en plazos superiores a dos años.
Aunque el BCE ha colocado el precio del dinero en el 4,50%, que la rentabilidad de las nuevas operaciones se situó en el 2,31% a cierre de agosto, dos centésimas menos que en julio, cuando el tipo de interés de los depósitos marcó el 2,33%. En cambio, en Europa el tipo de interés ha roto la barrera del 3% en agosto, hasta el 3,03%. Sin embargo, con grandes diferencias puesto que en Bélgica la remuneración se sitúa en el 3,63% y en Italia ronda el 3,36%.