«Supone que la península ibérica deje de ser una isla energética», ha destacado la responsable del BEI en un acto en Bruselas. Calviño ha celebrado un acuerdo que, según ha incidido, «se ha planteado desde hace décadas» y que evidencia cómo la inversión destinada a reforzar la integración del sistema eléctrico de la Unión Europea (UE) será una de las grandes prioridades del BEI, que pretende consolidarse como «banco del clima». Esta es, además, como ha veni8do defendiendo la Comisión Europea «una cuestión de seguridad y de autonomía estratégica».
«No podemos seguir dependiendo de los productores de combustibles fósiles», añadió la exvicepresidenta y exministra de Economía española, tras recordar que el banco que dirige financia actualmente el 40% de las infraestructuras energéticas de toda la Unión Europea. La propia Calviño ha dejado claro en varias ocasiones que el organismo no financia la construcción de nuevas centrales nucleares ni proyectos de energías fósiles, pero sí aquellos relacionados con reciclaje del combustible, ese refuerzo de la seguridad o de investigación y desarrollo. El pasado sábado, los gobiernos de España y Portugal remitieron una carta conjunta al Gobierno de Enmanuel Macron con una propuesta para celebrar una reunión a lo largo de este 2025, en la que también participe la Comisión Europea. El objetivo sería trazar una hoja de ruta «concreta» para alcanzar el objetivo de interconexión del 15% fijado en 2030, teniendo en cuenta que en estos momentos no llega al 3%.
Esta misma semana, Red Eléctrica, la filial de Redeia encargada del transporte y la operación del sistema eléctrico en España, inició en Bizkaia las obras del tramo terrestre de la nueva interconexión eléctrica con Francia a través del Golfo de Bizkaia, cuya construcción se prolongará hasta 2027. Este proyecto conecta los sistemas eléctricos español y francés a través de dos enlaces de 400 kV desde la localidad vizcaína de Gatika hasta la localidad francesa de Cubnezais, en el entorno de Burdeos, con un recorrido enteramente subterráneo y submarino. La nueva interconexión impulsada por Red Eléctrica y RTE permitirá doblar la capacidad de intercambio eléctrico entre ambos países hasta los 5.000 MW.