BofA se ha convertido en uno de los grandes ganadores después de que la quiebra de tres bancos más pequeños mermara la confianza en la seguridad de los prestamistas regionales. La noticia, dada a conocer por ‘Bloomberg’, apunta que los flujos de entrada ofrecen una primera visión de la avalancha de depósitos que se ha desviado hacia los bancos más grandes de EEUU, ya que los clientes temían que se extendiese la crisis y han buscado refugio en las empresas consideradas ‘demasiado grandes para quebrar’. Otros bancos como JP Morgan, Citigroup y Wells Fargo también han ingresado miles de millones en nuevos depósitos, aunque las cifras aún no se han hecho públicas.
Cabe recordar que los bancos de Wall Street experimentaron un aumento de los depósitos durante la pandemia, ya que los clientes y las empresas almacenaron dinero en efectivo procedente de las medidas de estímulo. Pero a medida que la pandemia retrocedía, los programas de ayuda del Gobierno se agotaban y los tipos de interés subían, el efectivo empezó a retirarse.
A finales del año pasado, los depósitos en Bank of America se redujeron en 8.000 millones de dólares en comparación con el final del tercer trimestre. La quiebra de SVB el pasado viernes, la mayor de un banco estadounidense desde la crisis financiera, se precipitó ante la huida de los depositantes y ha afectado a todo el sistema financiero mundial. La situación ha sido tal que el Gobierno de EEUU se ha visto obligado a poner en marcha nuevas medidas extraordinarias para reforzar la confianza en el sistema bancario, garantizando que protegerá los fondos depositados en Silicon Valley Bank.
Pero las derivas de esta crisis no acaban ahí, y es que en la última semana el banco Silvergate Capital, centrado en las criptomonedas, ha cerrado sus puertas, mientras que las autoridades estadounidenses han clausurado el domingo el Signature Bank, con sede en Nueva York.