Bogas, que no ha condicionado directamente las inversiones de Endesa en España si el gravamen se convierte en permanente como sí ha hecho la petrolera, lo ha calificado de sinsentido. Endesa registra en sus cuentas un pago de 208 millones de euros por este concepto, según el informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por su parte, el gasto por Impuesto sobre Sociedades se situó en 433 millones de euros entre enero y septiembre, con una disminución de 149 respecto al mismo periodo del año pasado.
«La posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas, que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país. En cambio, favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España», sostuvo Imaz tras presentar resultados la semana pasada.
Mientras, la Audiencia Nacional rechazó en su momento, aplicar la suspensión cautelar del impuesto que Repsol, Cepsa, Iberdrola, Endesa, Naturgy recurrieron en su momento, aunque fue la compañía dirigida por Imaz quien marcó la pauta. El 8 de febrero, un día después de aprobarse la orden, la petrolera presentó un recurso instando la suspensión temporal de la norma. La Audiencia Nacional rechazó la suspensión cautelar, al considerar que no supone un perjuicio irreparable, puesto que en caso de estimarse finalmente el recurso se trataría de una situación perfectamente reversible mediante la devolución de lo pagado con el abono de los intereses preceptivos (llevando a efecto las compensaciones necesarias). Repsol prevé pagar hasta 450 millones por este impuesto extraordinario.
Hace pocos días PSOE y Sumar aseguraban que revisarán los gravámenes «sobre la banca y las empresas energéticas con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual, para que ambos sectores sigan contribuyendo a la justicia fiscal y al sostenimiento del Estado de bienestar».