Ante esta situación, el Gobierno Cántabro ha señalado que está preparando «hoja de ruta» ante los despidos anunciados en su planta de Puente San Miguel, que espera consensuar con sindicatos y empresarios. «Vamos a ver cómo termina la negociación del ERE que tienen que llevar a cabo», ha apuntado el Consejero de Industria, Arasti, quien ha manifestado su intención de escuchar a todas las partes, tanto a los sindicatos como a los empresarios.
Por su parte, desde el Gobierno Vasco también han confirmado que se encuentran en «conversaciones» como consecuencia de los despidos anunciados para la fábrica de Basauri. «No ha sido una noticia positiva», ha reconocido la portavoz del Ejecutivo, María Ubarretxena, quien ha señalado que, hasta esta mañana, Industria no ha tenido conocimiento de los despidos.
Según ha informado Bridgestone en una nota de prensa, esta comunicación responde a los «profundos cambios» que están teniendo lugar en el mercado europeo del neumático y a la necesidad de adaptar la estructura productiva de la compañía. Al respecto, ha explicado que los sectores de neumáticos radiales agrícolas (AGR) y de camión y autobús (TBR) han experimentado una «contracción significativa» debido a un entorno macroeconómico «desafiante», marcado por la inflación, la incertidumbre y cambios regulatorios. Además, argumenta que el auge de fabricantes no europeos, que han ido ganando cuota de mercado de manera progresiva, ha intensificado la presión competitiva.
En las plantas de Puente San Miguel y Basauri estaba activo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que finalizaba ayer, 31 de marzo, y la empresa había convocado hoy una reunión, en la que ha informado de los despidos colectivos que en el caso de la planta cántabra afecta a la mitad (50,48%) de la plantilla.