Oliver Varhelyi, comisario europeo de Ampliación, afirmó mediante la red social X: «No podemos seguir como de costumbre». A raíz de esta decisión, se revisará toda la política de desarrollo hacia Palestina, que Varhelyi cuantifica en 691 millones de euros, además de las nuevas propuestas presupuestarias para este año 2023.
Varhelyi, haciendo un llamado al diálogo, instó a «abordar las bases de la paz, la tolerancia y la coexistencia» en el Oriente Próximo y añadió que «la incitación al odio, la violencia y la glorificación del terror han envenenado las mentes de muchas personas».
Este anuncio se produjo de cara a una reunión extraordinaria que el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha organizado para mañana, con la participación de los ministros comunitarios tanto presencialmente como por videoconferencia.
Históricamente, la Unión Europea ha mantenido una posición de apoyo económico a Palestina. Según afirmaba la Comisión Europea esta misma mañana, «las subvenciones de la UE apoyan la financiación de los servicios más esenciales para las poblaciones palestinas» Además, respecto al temor global sobre que parte de esos fondos esté yendo a parar a las arcas de Hamás, el portavoz de la Comisión aseguró que existen reglas estrictas para vigilar a los receptores de los fondos, expresando que «la UE tiene reglas muy estrictas para controlar y supervisar a los beneficiarios de los fondos».
No obstante, en un evidente cambio de posición y a pesar de los mecanismos para verificar que los fondos no terminen en manos de organizaciones consideradas terroristas, como Hamás, Bruselas ha decidido pausar su apoyo humanitario.
La transferencia de fondos europeos, que seguía un mecanismo riguroso (siendo enviados a una lista de destinatarios elegibles bajo controles estrictos tanto previos como posteriores) se ha interrumpido en el contexto del actual conflicto. Frente a la violencia, desde la UE se afirmó que los ataques a «principalmente objetivos civiles» debían ajustarse a un marco de respeto al derecho internacional y humanitario, y se subrayó la importancia de asegurarse de que el pueblo palestino no sufriera a causa de acciones beligerantes.