«Creo que es demasiado pronto para pensar en una pausa», ha señalado Nagel en una entrevista con Bloomberg TV, en la que ha defendido la necesidad de esperar a conocer las próximas cifras para evaluar la situación cuando el Consejo de Gobierno del BCE vuelva a reunirse en septiembre. En opinión de Nagel, a lo largo del próximo año serán visibles la mayor parte de efectos relacionados con las medidas adoptadas por el BCE durante los últimos doce meses, aunque ha recordado que la tasa de inflación todavía ronda el 5%, «por lo que es demasiado alta», ya que la meta es el 2%.
«Hay un camino por recorrer, pero tenemos que esperar los datos de septiembre», ha afirmado, añadiendo que, si bien la tasa general de inflación puede estar cediendo, quizá sea necesario más tiempo para que también baje la tasa subyacente.
Por otro lado, el presidente del Bundesbank ha asegurado que no ve un escenario de «aterrizaje forzoso» para Alemania y se ha mostrado «bastante optimista» en cuanto a la posibilidad de un aterrizaje suave. En este sentido, Nagel ha asegurado que, a pesar de que se escucha mucho hablar de Alemania como «el enfermo de Europa. Este no es el caso», añadiendo que no se debería subestimar la capacidad de adaptación de la economía germana, aunque esté pasando por unos meses complicados. «El tercer trimestre parece bastante débil, pero para el próximo año soy más optimista (…) No veo que vaya a haber una recesión y, como dije, la capacidad de adaptación de la economía alemana es buena y haremos nuestro trabajo»,.