La planta serviría para reforzar la presencia de la marca en el continente, donde compite directamente con Tesla, y daría un impulso a la estrategia del Gobierno español de consolidar al país como un centro de referencia en la producción de vehículos eléctricos.
La nueva instalación se sumaría a las dos fábricas ya previstas por BYD en Hungría y Turquía, y formaría parte del plan del gigante chino de fabricar localmente todos los vehículos eléctricos destinados al mercado europeo en un plazo de tres años, con el objetivo de evitar los aranceles de la Unión Europea (UE).
De acuerdo con ‘Reuters’, España es la opción preferida de la compañía por sus costes de fabricación relativamente bajos y su red de energía limpia. Además, el director de BYD para España y Portugal, Alberto De Aza, aseguró el mes pasado en declaraciones a la propia agencia que el país sería “un lugar ideal para ampliar la capacidad de producción europea” gracias a su infraestructura industrial y a los bajos precios de la electricidad.
No obstante, una tercera fuente consultada por ‘Reuters’ advirtió que aún no se ha tomado una decisión definitiva, y que la empresa sigue evaluando otros países además de España. La resolución final, que podría conocerse antes de que termine el año, deberá contar con la aprobación de los reguladores chinos.