La evolución fue de menos a más en el ejercicio. La nueva producción amplió su expansión desde aumentos interanuales del 24,1% en las cuentas del primer trimestre, al 42,8% en junio o el 55% a septiembre con una vuelta además al crecimiento del stock tras el descenso sufrido por el conjunto del mercado al retraerse la demanda de estos préstamos ante la vertical subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
La entidad había puesto foco en la financiación de vivienda en su plan estratégico 2021-2024, fijándose la ambición de aumentar la producción hipotecaria un 50% en el trienio y subir su cuota en nueva producción desde el 17,3% medio conseguido durante el plan 2019-2020 al 20%, umbral que ha superado de largo.
De las operaciones totales firmadas durante 2024, alrededor del 80% fueron en préstamos otorgados a tipos fijos, y el 13% las formalizó con hipotecas verdes. Que haya puesto acento en el tipo fijo en los últimos años para ayudar al cliente a blindar su cuota frente a oscilaciones del euríbor hace que alrededor del 40% de su cartera viva esté conformada hoy por hipotecas fijas. Su oferta la realiza a través del producto CasaFácil y de la Hipoteca Imagin, que financian hasta el 80-90% del valor de tasación con plazos de amortización de hasta 30 años.
Un 13% de los préstamos los firmó el pasado año con hipotecas «verdes», que permiten a sus titulares acceder a condiciones ventajosas si la propiedad cumple ciertos estándares de eficiencia. Su catálogo de soluciones «sostenibles» incluye la Hipoteca Eficiente, un producto que permite incluir, junto al préstamo para comprar la vivienda, la financiación precisa para acometer reformas para obtener mejoras energéticas como pueden ser cambiar las ventanas o instalar aislamientos.
El banco detalló que ha ayudado además a 57.000 clientes a refinanciar o acomodar las condiciones del préstamo para conseguir alivios en las cuotas de amortización frente a la subida del euríbor, acogiéndose al Código de Buenas Prácticas hipotecario.