“Un Gobierno responsable tiene que analizar todas las operaciones”, ha resaltado durante su intervención en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
La SEPI confirmó esta semana que está valorando comprar una participación en la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete, una operación que tendría un coste de alrededor de 1.000 millones de euros, según la cotización actual de la compañía. “Me remito al comunicado que ha hecho la SEPI, que ya ha explicado el estado de la situación”, resaltó Calviño, que hizo un llamamiento a la prudencia al tratarse de una empresa que cotiza en los mercados financieros. “Además es una empresa estratégica, si no la más estratégica, y vamos a defender los intereses generales y el interés estratégico de nuestro país. Es la única declaración que procede, justamente por responsabilidad”.
Entre las distintas opciones que baraja el Ejecutivo para reforzar la ‘españolidad’ de Telefónica figuraría una eventual toma del 5% en el capital de la compañía, liderada por la SEPI y en coordinación con otros inversores nacionales, según apuntan distintas fuentes del mercado. El objetivo de este movimiento sería “preservar los intereses nacionales” en la operadora tras el desembarco del grupo saudí STC en la compañía, que el pasado 5 de septiembre anunció que había adquirido un 9,9% de Telefónica –un 4,9% en acciones y 5% en derivados–, si bien la operación todavía debe ser aprobada por el Consejo de Ministros para culminarse.
Dos semanas después de que los miembros de Instituto de la Empresa Familiar o de la CEOE criticaran con dureza al Ejecutivo por querer reducir la jornada laboral fuera de la negociación colectiva o por querer ampliar los impuestos temporales que gravan los beneficios de la banca o de las energéticas, Calviño se mostró sorprendida por las críticas al Gobierno. “Hemos seguido una política económica muy favorable para la buena marcha de la economía y de las empresas, que nunca les ha ido tan bien como con este Gobierno, con beneficios milmillonarios y, según los titulares de prensa, lluvias de dividendos. A las empresas españolas les está yendo muy bien con este Gobierno”, subrayó Calviño. En su opinión, la relación que tiene con las grandes empresas es “excelente”, tanto a nivel individual como con las patronales, con una interlocución muy positiva. “Todas las medidas que ha adoptado el Gobierno, durante el covid y después, han sido en buena parte destinadas al rescate de las empresas del país por parte del sector público”, con los ERTE, los avales del ICO o las ayudas al transporte, la agricultura o la industria gasintensiva.