¿Por qué es importante esta cifra? Pues porque para encontrar una cifra superior a esta en el mismo periodo hay que remontarse al año 2008. ¿Y qué ocurrió entonces? Pues que estábamos en el inicio del estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando el sector financiero concedió, fíjate, más de 52.000 millones. Y a pesar de estos datos, el acceso a la vivienda, sobre todo para los jóvenes, es cada vez más difícil. Nuestro poder adquisitivo cada vez es más bajo, el trabajo tiene una gran temporalidad y sobre cualificación.
Todo eso unido a que tenemos los precios del alquiler más altos de la historia, produce que los jóvenes no puedan independizarse en solitario, porque tendríamos que dedicar más del 100% de lo que cobramos al mes sólo por acceder a la vivienda y los suministros.
La pregunta ante todas estas circunstancias es: ¿Estamos o vamos camino de una nueva burbuja inmobiliaria? En opinión del profesor Carbó: «Es difícil determinarlo porque siempre la vamos a comparar con la del 2008 y la del 2008 no tiene las mismas características que las de ahora». Sin embargo, a decir verdad hay un crecimiento del precio de la vivienda «muy intenso y casi alarmante», ha continuado diciendo. «Esta situación perjudica enormemente el acceso a muchos grupos sociales, no solamente a los jóvenes, sino también a personas de renta media, que ven casi como una quimera poder pedir una hipoteca».
Aunque en realidad el problema principal, según él mismo ha explicado «no es tanto pedir la hipoteca, porque probablemente las personas que la solicitasen la podrían obtener, pero claro, para pagar unos precios que suponen un endeudamiento de mucho tiempo, pues lógicamente se enfrían».
¿Podemos decir que estamos ante la mayor crisis de la vivienda de nuestra historia o fue la de 2008? Una cuestión ante la que el catedrático de economía de la Universidad de Valencia ha respondido que «el 2008 tuvo unas consecuencias muy graves a todos los niveles».
Las consecuencias fueron «muy graves para una parte del sector financiero, para muchas familias, las administraciones públicas que tuvieron que hacer frente pues con gastos extraordinarios incluidos rescates de algunas entidades», ha comentado. Eso sí, ha terminado su intervención afirmando tajantemente que, «el problema de acceso a la vivienda de ahora es el más agudo por delante de la historia».