El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha emplazado el próximo 5 de junio a los dos empleados de la empresa Devoteam que se reunieron el pasado 22 de abril con la Universidad Complutense. Lo hicieron después de que informasen de que seguían vigentes dos proyectos vinculados a la Cátedra de Transformación Social Competitiva, que codirigió Begoña Gómez, y que estaban generando un coste mensual de 750 euros, y solicitaron orientación sobre su continuidad.
Según un informe de la Complutense remitido al juez, se les comunicó que no constaba trámite alguno con referencia a dichos proyectos, ni registro de proceso de contratación asociado, y se les emplazó a revisar la cuestión tanto en el ámbito legal como en el técnico.
La revisión llevada a cabo por la Universidad localizó estos dos proyectos entre un listado de más de 9.800 en la nube, «seguramente creados en su mayoría por estudiantado o personal investigador de la universidad», y comunicó que no era posible acceder a dichos proyectos, de modo que desconocía su contenido. La Universidad informó de que se habían dado actuaciones para investigar si en algún momento se había notificado o registrado el alta de dichos proyectos, «sin hallarse vestigio alguno al respecto, como tampoco se tuvo de los otros 9.800 proyectos antes citados».