Francisco Martín se ha mostrado «aliviado y satisfecho» tras conocer que Peinado le ha dejado definitivamente fuera del procedimiento después de meses de «verdadero sufrimiento, a pesar de ser consciente de que no hay nada por lo que temer». «Esta investigación nunca se tuvo que haber producido […]. No deja de haber una presión, un ruido, e incluso una violencia política importante alrededor de estas cuestiones que siempre genera, en uno mismo y en su entorno, situaciones incómodas y desagradables», ha asegurado.
Martín ha estado investigado desde el pasado mes de mayo en esta causa por un delito de malversación al considerar el juez que había indicios contra él en relación a la contratación y conocimiento del trabajo de la asesora de Begoña Gómez, Cristina Álvarez, cuando él era secretario general de la Presidencia del Ejecutivo (entre 2021 y 2023).
En estos momentos, además de la esposa del presidente del Gobierno, el juez Peinado mantiene la imputación a Cristina Álvarez por tráfico de influencias, apropiación indebida y malversación de caudales públicos; y al empresario, Juan Carlos Barrabés, por tráfico de influencias, corrupción en los negocios en el sector privado y apropiación indebida. El procedimiento indaga en si la esposa del presidente del Gobierno influyó a favor de las empresas de Barrabés, adjudicatario de contratos públicos, así como su rol en la cátedra que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) o si empleó a su asesora para sus actividades privadas.
