Los directivos y excargos de estas dos empresas aseguraron el pasado dos de abril ante el magistrado Peinado, que investiga a la mujer de Sánchez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, entre otros delitos, que apoyaron la cátedra de la esposa del presidente del Gobierno, pese a que desconocían el proyecto –el desarrollo del software para la plataforma Transformación Social de la Universidad Complutense en el que participaron ambas compañías junto a Telefónica–.
De acuerdo con la declaración de la exdirectora general de Google Spain, Clemares, aseguró que tuvo un conocimiento «reducido» del software y que únicamente sabía que se estaba planteando la colaboración entre el gigante tecnológico y la Cátedra que codirigía Begoña Gómez. Clemares justificó no obstante la colaboración por razones de sostenibilidad que, precisamente, era el área que ella gestionaba en la compañía, y que, finalmente, se destinaron 110.000 euros al proyecto, pese a que inicialmente se asignaron 40.000 euros. La directiva afirmó además que en las reuniones que se llevaron a cabo con Begoña Gómez, no se hablo de si hubo comunicaciones o no con el presidente del Gobierno.
La ex CEO de la filial de Indra Mindsait, Ruiz, aseguró, en la misma línea, que tampoco conocía el proyecto y que ni si quiera llegó a conocer a Begoña Gómez. En cualquier caso, y pese a que ambas dijeron no tener conocimiento directo de estas gestiones, identificaron ante el magistrado los nombres de los directivos que gestionaron directamente el patrocinio del proyecto. Fuencisla Clemares identificó en concreto a Miguel Rodríguez Bueno, que era el responsable técnico del proyecto, a Miguel Escassi, que se encargaba de las relaciones institucionales de la compañía, y a Isaac Hernández, que dirige el área de Google Cloud. Esta sección fue de hecho quien, junto con otros departamentos, tomó la decisión de patrocinar la cátedra de Gómez. Por su parte, la que fuera directiva de Indra identificó a Manuel Ausaberri, responsable de estrategia de negocio y jefe de gabinete del entonces presidente de la compañía, Marc Murtra, como el encargado de las gestiones de patrocinios. Las testificales exponen, en cualquier caso, a nuevos posibles implicados en la colaboración con la cátedra de Begoña Gómez.
Cabe recordar que, que la mujer del presidente del Gobierno registró el software a su nombre y esto le llevó, tras la petición de la entidad académica que instó al magistrado a investigar a la exdirectora de la Cátedra de Transformación Social, a que se sumara un nuevo delito de posible apropiación indebida en el marco de las diligencias. Además de denunciar falta de colaboración por parte de la mujer del presidente del Gobierno, la Complutense consideró tras una investigación interna que existían «indicios» de delito de apropiación indebida ya que la plataforma, desarrollada de forma gratuita por Telefónica, Indra y Google, era propiedad de la Universidad.