Los recelos de CEOE llegan después de que la vicepresidenta Calviño, anunciara ayer martes la creación de un observatorio de los márgenes empresariales. Su misión será vigilar la competencia en los mercados de bienes y servicios. Además, también supervisará la “adecuada” distribución de las rentas, dijo ayer en Washington.
Garamendi, ha criticado el anuncio, tanto en la forma como en el fondo. En primer lugar, ha lamentado enterarse por la prensa de la creación del organismo. Además, ha alertado sobre una posible utilización “intervencionista” del nuevo instrumento, que vigilará los beneficios de las empresas.
Las empresas “tienen que ganar dinero”, ha dicho el jefe de los empresarios. “Si de lo que estamos hablando es de más intervencionismo, pues no compartiremos el tema”, ha zanjado Garamendi.
Sin embargo, Comisiones Obreras (CCOO) ha aplaudido la creación del observatorio sobre los márgenes empresariales. Ha apostado por un diseño que sirva para “propiciar un reparto equilibrado entre trabajadores y empresarios”, que preserve además la competencia y evite el abuso de las empresas frente al consumidor u otros proveedores más débiles de las cadenas de producción”.
Sin embargo, el sindicato ha puesto deberes al Gobierno. Ha pedido que el observatorio facilite sus análisis a las mesas de negociación de convenio colectivo. Y que la Agencia Tributaria, el INE y el Banco de España crucen sus datos con los de la Tesorería de la Seguridad Social y del Ministerio de Trabajo. De este modo, los informes del futuro observatorio se parecerían mucho a la propuesta sindical de crear un Sistema de Información Económica para la Negociación Colectiva (SIENC), que informaría a las mesas de negociación, y serviría para determinar qué empresas pueden abordar mayores alzas salariales sin riesgo.