Es el coste a asumir por parte de la empresa el que ha marcado la distancias entre los sindicatos y la patronal, aunque seguirán negociando en un nueva reunión que se producirá antes de finalizar el mes. Al finalizar la reunión, que se extendió durante cuatro horas, la secretaria de Salud Laboral de UGT, Ruiz, indicó que las partes «están lejos de alcanzar un acuerdo» y lo achacó a la actitud de la patronal, en posición de «bloqueo». Así, reconoció que «puntos de consenso, de momento no hay ninguno con las organizaciones empresariales, puesto que los diez días que se plantean, las organizaciones empresariales han dejado claro que no pueden asumirlo y que las empresas no están dispuestas a asumir el coste».
Ruiz también trasladó la predisposición de los sindicatos al debate y a escuchar las necesidades de CEOE y Cepyme para mejorar el funcionamiento en las empresas de esta ampliación de permisos y de derechos.
En esta línea se mueve también el ministro de Economía, Cuerpo, quien instó a buscar el equilibrio con las empresas tras conocer el plan de Díaz.
Con todo, la secretaria de Salud Laboral de UGT subrayó que los sindicatos también han advertido al Gobierno «de manera contundente» que «nadar entre muchísimas excusas, entre muchísimos peros al texto, entre muchísimas modificaciones que supuestamente no están claras o dificultades supuestas en un futuro de aplicación, no pueden servirle de excusa para no seguir avanzando en derechos laborales y sociales».
Ahora esperan que «la patronal entregue una propuesta completa que se pueda estudiar con cierta credibilidad y posibilidad de acuerdo. Y si no, desde luego, nosotros instamos al Gobierno a que actúe, que siga legislando para que los derechos de las personas trabajadoras en este país sigan ampliándose, con el acuerdo o no de la patronal. Si la patronal tiene a bien acordarlo, para nosotros, perfecto. Pero si no, no puede servirle al Gobierno de excusa para frenar el avance progresista de los derechos en este país».
Trabajo informó en octubre de su intención de ampliar hasta 10 días el permiso por fallecimiento del cónyuge, pareja de hecho o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad (padres, hijos, hermanos nietos y abuelos) y que se pueda disfrutar hasta que hayan transcurrido cuatro semanas del fallecimiento en días continuados o discontinuos. Trabajo mantiene los dos días actuales de permiso por fallecimiento de un familiar-ampliables otros dos en caso de desplazamiento- para cuñados y abuelos del cónyuge, aunque pertenezcan al segundo grado.
Además, plantea dar hasta 15 días para el nuevo permiso de cuidados paliativos del cónyuge, pareja de hecho o parientes también hasta el segundo grado por consanguinidad, que podrá dividirse a voluntad de la persona trabajadora, en dos fracciones, en un periodo de tres meses, a contar desde el primer día en la que la persona trabajadora se acoge a dicho permiso y hasta la fecha de fallecimiento de la persona que precisa de dichos cuidados.
Este permiso por cuidados paliativos sólo se podrá disfrutar una única vez respecto de la persona que precise de los cuidados paliativos, sin perjuicio del derecho de la persona trabajadora a acogerse, además y durante ese periodo, a los permisos por hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización si el paciente estuviera recibiendo los cuidados paliativos en régimen de atención domiciliaria. Asimismo amplía el derecho a la reducción de jornada laboral -con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración de aquella- a quien precise encargarse del cónyuge o pareja de hecho, o de un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad, que precise de cuidados paliativos, tanto en régimen de atención hospitalaria como domiciliaria.
El texto también aborda un permiso de un día para acompañar a una persona cuando vaya a recibir la eutanasia y al que tendrá derecho cualquier trabajador que haya sido designado por esta para acompañarla, independientemente de si hay o no parentesco.
